Miembros de la Policía Nacional detuvieron a un hombre de 25 años, de nacionalidad senegalesa, como presunto autor de una agresión sexual en grado de tentativa la pasada semana en el municipio de La Laguna, en Tenerife. Según la información que ha trascendido, el acusado es usuario del centro de acogida temporal de extranjeros de Las Canteras, que es un recurso que depende del Ministerio de Migraciones, y que ya el lunes tuvo problemas con algunos altercados en las inmediaciones de la puerta, con nueve detenidos.

Los hechos ocurrieron en torno a las 15.00 horas del pasado 3 de mayo en la zona de San Benito y el Camino Tornero, de forma concreta en la calle Doctor Miguel Melo Benito, según explicaron fuentes consultadas.

La víctima explicó a los agentes que caminaba por dicha vía pública y un varón de origen subsahariano se acercó a ella y entabló una conversación, en la que, entre otras cosas, el joven le dijo en castellano que vivía en el campamento de Las Canteras.

Sin embargo, en un determinado momento, el hombre la agarró de forma fuerte por el cuello, con la técnica denominada “mataleón” y la advirtió con las palabras: “dinero o sexo”.

En ese momento, el conductor de un coche pasaba por la mencionada calle y el presunto autor de los hechos huyó del lugar a la carrera. Horas después, la afectada por dicha situación acudió hasta el acceso del campamento de Las Canteras, situado en la avenida Repúblico Argentina, y logró identificar al varón que la había atacado cuando entraba en las instalaciones.

De forma inmediata, la mujer, de 36 años, avisó a los vigilantes del mencionado recurso de acogida, que procedieron a retener al mencionado joven senegalés.

La denunciante señaló al varón arrestado sin duda alguna, en base a rasgos físicos, la ropa que llevaba y una mochila de un determinado color. Ante dichas circunstancias, los policías nacionales llevaron a cabo la detención de dicha persona, que fue trasladada hasta los calabozos de la Comisaría de La Laguna, en la calle Nava y Grimón.

En el campamento de Las Canteras residen más de 900 personas, tanto de origen marroquí como subsahariano, y el delito solo es un hecho puntual.