Un kitesurfista de 47 años, identificado como V. T. R. y vecino de Agüimes, resultó ayer herido de carácter grave después de ser arrastrado por una racha de viento en El Burrero, municipio de Ingenio, que lo lanzó a varias decenas de metros de distancia hasta que se golpeó contra unas rocas. Este es el segundo siniestro que se registró con esta práctica deportiva durante el pasado fin de semana en el Archipiélago.
Los hechos se produjeron poco antes de las cinco de la tarde en la playa del Nido, en el Sureste de Gran Canaria. Según las fuentes consultadas, V. T. R. había salido del agua porque tenía problemas en unas poleas, que se habían dañado. Cuando se encontraba en los callaos para proceder a solucionar la avería, una racha de viento lo cogió de imprevisto ya que no se había desenganchado de la vela y lo lanzó a más de 20 metros de distancia, provocándole graves heridas en la cabeza y en la pierna derecha.
Otros dos kitesurfistas que se encontraban en la zona alertaron de inmediato al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 para informarles de que el accidentado necesitaba de atención médica urgente debido a que se encontraba inconsciente y tenía lesiones de gravedad debido al fuerte impacto que tuvo con las rocas. Asimismo, consiguieron estabilizar al afectado hasta la llegada de los servicios sanitarios.
Al lugar se desplazaron de inmediato agentes de la Policía Local de Ingenio y Guardia Civil, bomberos de Consorcio del parque de Arinaga y dos ambulancias del Servicio de Urgencias Canario (SUC), una de ellas de soporte vital básico y otra medicalizada. Esta última procedió a trasladar al afectado al Hospital Insular de Las Palmas de Gran Canaria con un traumatismo craneoencefálico de carácter grave, según informó el 112. Los agentes se encargaron de las correspondientes diligencias.
Este es el segundo accidente de un kitesurfista que ocurrió en el Archipiélago en menos de 24 horas. Otro deportista tuvo que ser trasladado al Hospital General de Fuerteventura el pasado sábado, a las 18.23 horas, con politraumatismos de carácter grave al perder el control de la vela y caer desde unos 15 metros de altura en la playa de Flag Beach, en el municipio de La Oliva.
Asimismo, el pasado 24 de mayo, el kitesurfista Pablo Durán, de 30 años, falleció al tener un accidente con su tabla y su vela en la playa de Famara. Los rescatadores, así como los sanitarios del SUC, intentaron reanimar sin éxito al deportista, natural de Cantabria aunque residente desde hace un año en Lanzarote.
Este deporte, que tiene un componente de riesgo, ha tenido durante los últimos años un importante incremento de usuarios en las playas de las Islas.
