La Federación de Trabajadores de Seguridad Privada de la Unión Sindical Obrera en Canarias (FTSP – USO Canarias) denunció ayer la agresión sufrida el pasado viernes por un vigilante del edificio de la Dirección Provincial de Las Palmas de Gran Canaria del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) cuando un ciudadano lo abofeteó y huyó corriendo.

Juan Alberto Bethencourt, secretario del sindicato, indicó ayer que los vigilantes privados ven cómo prácticamente cada día se enfrentan a amenazas, insultos o intentos de agresión por los usuarios que pretenden acceder a este inmueble, donde se tramitan documentación para la jubilación, la baja laboral o la solicitud del Ingreso Mínimo Vital.

Bethencourt detalló que los problemas surgen desde el confinamiento, cuando se decidió dar acceso únicamente a las personas que tienen cita previa y sin atender a aquellas que acuden a solicitar información. Ante esta situación, algunos de los usuarios se encuentran con el registro cerrado, por lo que no pueden ser atendidos en el día y se ven obligados a utilizar formularios digitales que, en algunos casos, carecen de formación para rellenarlos al no estar familiarizados con las nuevas tecnologías. Los ciudadanos solicitan en ocasiones esa información a los miembros de seguridad, quienes tienen prohibido facilitar datos.

Así, el pasado lunes, un hombre que acudió sin cita comenzó a increpar a los vigilantes de seguridad porque no le permitían acceder al inmueble público. Dos días después, esta misma persona regresó, ya con cita, pudo entrar para realizar los trámites correspondientes. A su salida, comenzó a mofarse de los miembros de la seguridad hasta encararse con uno de ellos, que recibió «un fuerte cachetón que le impacta de lleno en el rostro», indicó el sindicato en un comunicado.

FTSP-USO Canarias manifestó su «repulsa» por la agresión ocurrida y anunció que ya han denunciado ante la Policía Nacional al autor de la agresión, quien previamente se había identificado para poder acceder el edificio.