Agentes de la Policía Nacional han detenido en Las Palmas de Gran Canaria a un hombre de 37 años de edad, sin antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de tráfico de drogas. Las llamadas al teléfono 091 de numerosos vecinos del barrio de Almatriche alertaron a los agentes, quienes tuvieron que acceder a la fuerza al interior del inmueble junto a bomberos y personal sanitario. Al percatarse de la presencia policial, el morador arrojó por la ventana tres objetos que impactaron en la vía pública y que resultaron contener cocaína de gran pureza. Con la preceptiva orden judicial se llevó a cabo un registro en el domicilio, donde la Unidad de Guías Caninos localizó otros nueve kilos de cocaína en el interior de la estructura de un sofá.

Auxilio humanitario por un paciente psiquiátrico

Sobre las dos de la madrugada del pasado 24 de junio, la Policía Nacional recibió numerosas llamadas por los golpes y gritos procedentes del interior de un inmueble ubicado en el barrio capitalino de Almatriche.

Los agentes que acudieron al lugar pudieron comprobar cómo, entre gritos, un hombre aseguraba su intención de quitarse la vida con un cuchillo, por lo que con la colaboración de dos dotaciones de bomberos y personal sanitario procedieron a acceder a la fuerza al interior de la vivienda.

Al percatarse de la presencia de varios coches policiales en la calle, el morador lanzó por la ventana tres objetos que impactaron en la vía pública y que resultaron ser tres bloques de cocaína de gran pureza.

Atacó a los agentes con un cuchillo de cocina

El hombre arremetió entonces con un cuchillo de grandes dimensiones contra los agentes de la Policía Nacional que habían accedido al domicilio con el objetivo de auxiliarle, quienes tuvieron que reducirlo empleando la fuerza mínima imprescindible.

Los hechos fueron comunicados inmediatamente a la autoridad judicial, quien ordenó llevar a cabo un registro en el mencionado inmueble. Uno de los perros de la Unidad de Guías Caninos localizó entonces otros nueve paquetes de cocaína, que habían sido escondidos en el interior de la estructura de un sofá.

El morador de la vivienda fue inicialmente trasladado e ingresado en la Unidad de Psiquiatría del hospital Doctor Negrín y tras recibir el alta hospitalaria, puesto a disposición de la Autoridad Judicial competente, quien ordenó su ingreso en prisión.