Luis Alvarado, más conocido como ‘el Bufo’, volvió a dormir anoche entre rejas. Este conocido delincuente de 32 años y vecino del sureste de Gran Canaria fue detenido la noche del pasado sábado después de tirarse de un coche en marcha antes de un control policial en Orilla Baja y protagonizar una huida por barrancos, azoteas e interior de viviendas que duró más de dos horas. El amplio dispositivo policial desplegado por más de una docena de agentes de la Policía Local de Santa Lucía permitió detenerlo y evitar un linchamiento de sus vecinos, hartos de sus andanzas.

El inicio de su arresto se produjo en torno a las 19.30 horas cuando la Unidad de Intervención y Respuesta (UPIR) realizaba un control en el cruce de las calles Deán Rodríguez Bolaños, que conecta los barrios de Orilla Baja y Sardina del Sur, con Cervantes. A esa hora, un Volkswagen Golf conducido por una mujer se acercaba a los agentes cuando el copiloto, con el coche en marcha, se tiró y huyó corriendo. Los policías lo identificaron al instante: se trataba de Luis, más conocido en el ámbito policial como ‘el Bufo’, quien volvía a las andadas. No obstante, ya en 2017 fue buscado por las fuerzas de seguridad durante 13 días hasta que finalmente fue arrestado tras tres persecuciones por numerosos robos cometidos en el sureste de la Isla.

La conductora aseguró que era su novia y que Luis Alvarado había escapado porque tenía varias órdenes de ingreso en prisión impuestas por juzgados de Las Palmas de Gran Canaria y San Bartolomé de Tirajana. En ese momento comenzaba un operativo al que se incorporaron hasta 12 agentes con el único propósito de detener al correoso delincuente, quien además jugaba en casa ya que sus padres residen en la zona.

El prófugo corrió en dirección a la calle Andén Verde para introducirse en el barranco de Las Tirajanas por una ladera de entre 30 y 50 metros situada junto al hipódromo. Por detrás, dos agentes que lo perdieron de vista.

El cuerpo policial decidió montar un dispositivo para acorralarlo. Sin embargo, consiguió zafarse y subirse a las azoteas de las viviendas de Sardina del Sur. Volvía a utilizar el método que en anteriores ocasiones le había valido para escapar. E incluso se metió en el interior de una de las casas a través de una claraboya cuando su moradora se encontraba en el baño. Cuando esta salió de la ducha, se topó con ‘el Bufo’ y comenzó a gritar.

Los agentes acudieron al domicilio de inmediato, miraron por el hueco de la azotea e intentaron mediar con el delincuente, que se había atrincherado en una de las habitaciones. Este, que las fuentes consultadas dicen con sorna que «tiene más vidas que un gato», volvió a huir. Esta vez, saltó a la calle por una ventana desde una altura superior a los cuatro metros. Cayó al suelo y un agente pudo interceptarlo, pero logró zafarse y se volvió a meter en el barranco para tratar de ocultarse ante la amplia presencia policial. Detrás dejaba a una mujer asustada, con el rostro desencajado, que afirmaba que Luis Alvarado le había amenazado con agredirla si no le ayudaba a escapar, según indicaron las mismas fuentes.

La táctica que desarrolló la Policía Local consistió en tratar de cercarlo en un círculo para proceder a su detención. Pero ‘el Bufo’, al verse rodeado, volvió a escabullirse corriendo en dirección a la vivienda de sus progenitores, en Sardina del Sur. Lo que no se esperaba es que una pareja de agentes le estaba esperando al prever que acabaría yendo al domicilio para ocultarse. Eran las 21.50 horas, 2 horas y 20 minutos después de que se iniciara la huida, cuando se produjo la detención, que no quedo ahí.

Por un lado, los vecinos, quienes colaboraron indicando donde se escondía y agradecieron la actuación de la Policía Local, intentaron agredirlo; por el otro, sus familiares lo defendían. Los agentes decidieron introducirlo de inmediato en el coche patrulla y trasladarlo a las dependencias policiales. Allí comprobaron que a Luis Alvarado le constaban hasta ocho requisitorias judiciales, siete de ellas de ingreso en prisión y una para que se personara en el Juzgado de San Bartolomé de Tirajana. Todo ello por más de una decena de delitos de todo tipo: presuntos abusos sexuales, violencia de género, lesiones, robos de todo tipo, estafa, pertenencia de sustancias estupefacientes o desobediencia, entre otros.

El detenido fue primero entregado a la Guardia Civil, cuyos agentes, según indicaron los testigos, no estuvieron presentes durante las más de dos horas que duró el servicio por, según apuntaron otras fuentes, la carencia de agentes en el puesto principal de Vecindario que pudieran acudir de apoyo. El Instituto Armado puso ayer a ‘el Bufo’ a disposición del juzgado de guardia del partido de San Bartolomé de Tirajana, quien decretó su ingreso en prisión.

Luis Alvarado protagonizó en 2017 hasta tres huida después de, presuntamente, cometer más de una veintena de robos en el Sureste de Gran Canaria. En un de ellas logró huir a través de las azotes como ya intentó realizar la noche del pasado sábado. Finalmente, la Guardia Civil logró interceptarlo después de que sufriera un accidente con un coche robado.