Transcurridos unos días tras la horrible noche que cambió sus vidas para siempre, en la que un grupo de agresores mató de una paliza en A Coruña al joven Samuel Luiz, sus amistades siguen sin asumir lo ocurrido. Así lo afirmaron estos días en distintos medios de comunicación, a través de los que difundieron palabras hacia su amigo, para el que solo piden una cosa: justicia.

 «Queremos hacer justicia, no queremos banderas, solo justicia y verdad. No tenemos nada que ver con la politización que se está haciendo, no queremos que la cara de Samuel se utilice para batallas políticas», reclaman. Por su parte, otra de las amigas, Sofía, eleva una petición que, juzgan, no debe pasar desapercibida: la que pide justicia también para los dos chicos que, en un primer momento, intentaron evitar la agresión fatal arrastrando a Samuel lejos de sus agresores y quienes, según el relato de las jóvenes, temieron testificar en un primer momento al carecer de papeles. «Ayer conocimos a la única persona que ayudó a nuestro amigo. Tenía miedo de ir a testificar porque no tenía papeles. Pedimos que se les den, merecen esto y más», aseguró.

La nota más emotiva la puso su amiga Sandra, que dedicó unas desgarradoras palabras que acreditan el duro trance por el que están pasando los jóvenes. «No me lo creo, no lo acepto, estoy perdida. A veces quiero llamarle y recuerdo que no está, otras veces me autoconvenzo de que es una broma de las suyas. Lo único que sé con certeza es que no me lo creo ni quiero hacerlo. Caminábamos juntos desde que éramos mocosos, no soporto pensar qué será de mi vida sin Samuel, me destroza pensar el dolor que ha pasado, el miedo que tuvo y la desesperación que sentía al ver como te están matando mientras pides ayuda», relata la joven, que quiso quedarse con el mejor recuerdo de Samuel: «Él es el carismático, el risueño, el que nunca se rendía, el pilar del grupo. Una parte de él quedará siempre en nosotros. Es de esas personas que llega a tu vida como un huracán. Estaba en las buenas, y aún más en las malas».

 Preguntadas por las motivaciones del crimen, las jóvenes, testigos directos del suceso, manifestaron no tener dudas: «Nosotras estamos de acuerdo. Fue un crimen homófobo sin duda alguna», han aseverado las amigas.