El radar de la Policía Local de San Bartolomé de Tirajana 'cazó' el pasado mes de junio a un vehículo de alta gama circulando a 156 kilómetros por hora en la avenida de La Unión Europea de Playa del Inglés, en un tramo cuya velocidad máxima permitida está establecida en 40 kilómetros por hora. La Unidad de Atestado consiguió la identificación de la infractora, una ciudadana de origen extranjero, pese a que la empresa propietaria del vehículo tardó 22 días en facilitar los datos.

Los hechos ocurrieron el 12 de junio, a las once y cuarto de la noche, cuando el cinemómetro instalado entre la rotonda de Águila Roja y la Comisaría de la Policía Nacional fotografió un turismo Mercedez Benz S-500 a una velocidad de 156 kilómetros por hora en dirección norte-sur, cuando lo permitido en esta vía de dos carriles en cada sentido es de 40 kilómetros por hora.

Los agentes, que no dieron el alto al vehículo al instante, se pusieron en contacto con el propietario del vehículo dos días después para informarle de la infracción que había cometido. Según las fuentes consultadas, el dueño es una empresa hotelera cuyo gerente aseguró en un primer momento que se encontraba fuera de la Isla por lo que no podía prestar declaración. Dos días después, los componentes de la Unidad de Atestado remitieron un email a la empresa con la correspondiente citación al gerente para que se personara en las instalaciones policiales.

El responsable acudió tres días después, el 21 de junio. No fue hasta un día después cuando proporcionó los primeros datos de la presunta conductora, una clienta extranjera de la cadena de hoteles que ya había regresado a su país de origen, aunque evitó facilitar todos los datos exigidos por los investigadores. Estos volvieron a requerir el 23 y el 26 de junio toda la información de la supuesta infractora, aunque sin éxito.

La Unidad de Atestados volvió a remitir otra citación al gerente de la empresa el 27 de junio, personándose éste el 5 de julio momento en el que aporta toda la documentación necesaria para la tramitación de la denuncia, que conlleva detención dado que la conductora circuló cuatro veces por encima de la velocidad permitida.

La piloto del coche se enfrenta a un delito contra la seguridad vial al superar en más de 60 kilómetros por hora la velocidad permitida, por lo que podría ser condenada a penas de entre tres y seis meses de cárcel o una multa de seis a doce meses, además de privarle de conducir vehículos a motor entre uno y cuatro años, según el artículo 379 del Código Penal.