La Audiencia Provincial de Cáceres ha condenado a un hombre a dos años y seis meses de prisión por apuñalar al novio de su exmujer. Según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso El Periódico de Extremadura, el dictamen se ha firmado con conformidad entre las partes. Aparte de la pena de cárcel, deberá indemnizar a la víctima con 6.500 euros y no podrá acercarse a él durante un periodo de doce años. El ahora ya condenado estaba imputado por un delito de homicidio en grado de tentativa.
De esta manera, el juzgado considera como hechos probados que el 14 de diciembre de 2018 el acusado se encontraba en la sala Impacto de Plasencia, local en el que esa noche se celebraba un concierto. Allí coincidió con su exesposa de quien llevaba separado dos años quien llegó a la sala acompañada por un grupo de amigos y su nueva pareja. Así, cuando el nuevo novio de su exmujer salió a fumar un cigarro, el acusado se aproximó a él en actitud intimidante y le manifestó «eres un hijo de puta, yo la quiero».
A continuación se introdujo en el local y volvió a salir y de nuevo le importunó y le amenazó al grito de «te he dicho que eres un hijo de la gran puta y te voy a rajar» al mismo tiempo que le mostraba una navaja de veinte centímetros de largo y ocho centímetros de hoja a un metro de distancia del cuerpo de la víctima. En ese momento, el acusado fue sujetado por amigos y alejado del lugar.
Cuando acabó el concierto, el acusado volvió a dirigirse a la víctima y armado con la misma navaja que previamente había mostrado, aprovechando que se encontraba de espaldas, procedió a empuñarla en la parte trasera de la cabeza. Tras la agresión, volvió el acusado a intentar de nuevo clavarle la navaja en la zona ´del vientre hasta en tres ocasiones más, aunque la víctima consiguió eludir el navajazo. En ese momento, varias personas presentes trataron de reducir al acusado y retirarle la navaja. Una vez inmovilizado, le retuvieron hasta la llegada de la policía.
A consecuencia de esta situación, la víctima sufrió una herida superficial de dos centímetros en la cabeza y ansiedad. La misma noche de los hechos se dictó auto de prisión provisional para el procesado, situación en la que permaneció desde el 15 de diciembre de 2018 hasta el 26 de abril de 2019, fecha en la que la Audiencia Provincial acordó su puesta en libertad.
La noche del suceso quedó probado que el presunto autor de la agresión había consumido bebidas alcohólicas. De hecho, el juez estima en su dictamen que el acusado es alcohólico, una circunstancia que mermaba sus facultades. El condenado sigue tratamiento de deshabituación en el Cedex de Plasencia.
