La Policía Nacional ha detenido a seis familiares (cinco hombres y una mujer) de entre 24 y 45 años, cinco de ellos con antecedentes policiales, como presuntos autores de una serie de delitos cometidos en cuatro días en el municipio de Los Realejos. Dos hombres han sido investigados por los delitos de robo con violencia o intimidación, lesiones y amenazas. Otro ha sido investigado por un delito de lesiones y, finalmente, otros dos hombres y una mujer lo han sido por un delito de amenazas.

El detonante de los hechos investigados fue un robo violento sufrido por dos vecinos que caminaban la mañana del pasado 18 julio por la zona de Palo Blanco. Éstos fueron abordados por otros dos hombres que circulaban en un ciclomotor y que, exigiéndoles que les entregaran todo lo que llevaban, comenzaron a agredirles.

Una de las víctimas, un joven con cierta discapacidad intelectual, huyó y pudo encontrar refugio en un establecimiento público regentado por familiares suyos, a los que contó lo sucedido. Instantes después, en el exterior del local uno de esos familiares observó a uno de los presuntos autores. A continuación se produjó una riña en la que intervinieron varias personas, incluso familiares de los presuntos autores del robo violento que amenazaron a los allí presentes. Como resultado de estos hechos no hubo que lamentar lesiones de consideración.

Los investigadores de la Policía Nacional, tras recibir las denuncias de los hechos, rápidamente identificaron a estas personas que entre sí guardaban diferentes grados de parentesco. A través de las averiguaciones llevadas a cabo supieron que, además, sobre uno de los investigados pesaba una orden de detención dictada por una juzgado de la capital tinerfeña. Otro de los investigados, aparte de los hechos que ya se le imputaban, presuntamente habría cometido un robo con violencia o intimidación en una tienda de alimentación de Los Realejos el 19 de julio.

Los agentes de la Policía Nacional, tras detener a estar personas, las trasladaron a las dependencias policiales. Desde allí, después de ser oídos en declaración, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente. Las actuaciones han sido realizadas por policías nacionales de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Policía Nacional de Puerto de la Cruz y Los Realejos.