Quedan en libertad los cinco implicados que fueron hospitalizados tras un supuesto ajuste de cuentas vinculado al mundo de las drogas, y que acabó con un accidente de tráfico en Lomo Cementerio, en Telde, y en el que se emplearon durante la posterior pelea callejera una pistola y un cuchillo de grandes dimensiones, después de que no se presentaran denuncias cruzadas, como preveían en ámbitos policías. El temor ahora es que la tensión entre los dos grupos se pueda reactivar.

Dos de los implicados permanecían todavía ingresados. Entre ellos uno que sufría graves lesiones en una mano. Sin embargo, todos ellos han evitado el litigio judicial, después de que ya hayan pasado tres por los juzgados y finalmente puedan irse a la calle.

Esta situación ya se preveía en los ambientes policiales, toda vez que en este tipo de altercados es casi imposible que se presenten denuncias entre los implicados. Es la ley de los bajos fondos de la delincuencia.

Sin embargo, esto no tiene que significar que las aguas hayan vuelto a su cauce. La preocupación ahora es que se mantenga el sentimiento de revancha, y vuelvan a reproducirse los hechos.

Como publicó este periódico, los implicados son personas muy conocidas por su historial policial.

Al parecer, hace una semana ya se registraron los primeros incidentes. Sin embargo, todo se precipitó en la noche del viernes. La Policía Nacional recibió sobre las 9 de la noche una alerta, en principio, por un accidente de circulación. Sin embargo, lo que se encuentran al trasladarse al lugar es el resultado de una batalla campal, en la que los implicados sufrieron múltiples lesiones, que han llevado incluso a uno de ellos a la sala de quirófanos.

En total, cinco personas fueron hospitalizadas, entre ellos un padre y un hijo, a los que el otro grupo había ido inicialmente a hostigar a su domicilio. Todo ello, según las primeras investigaciones, estaba vinculado a un ajuste de cuentas ligado a negocios ilegales.

La lucha llegó hasta las calles, con una carrera de choques con sus automóviles. En ella, una furgoneta quedó con un fuerte impacto en la parte posterior y, además, se empotró contra unos contenedores de basura, y varios coches de lujo también resultaron abollados.

Los protagonistas de la persecución y la pelea dejaron una pistola en las inmediaciones del lugar y un cuchillo con una hoja de unos 20 centímetros.