Un banquero suizo buscado en todo el mundo por un fraude fiscal de 65 millones de dólares en Estados Unidos ha sido capturado en Mallorca. El acusado, directivo del banco IHAG, fue capturado por la Policía Nacional tras aterrizar en Palma para pasar unos días de vacaciones en la vivienda que tiene en la isla. Las autoridades norteamericanas le acusan de haber transferido fondos de varios clientes a Hong Kong utilizando cuentas sin declarar a Hacienda. El acusado, representado por el abogado Jaime Campaner, quedó este martes en libertad tras comparecer en la Audiencia Nacional, que le ha prohibido salir de España sin autorización y le ha ordenado comparecer en el juzgado cada 15 días.

El sospechoso, Peter R., de 61 años, tenía en vigor una orden internacional de detención desde finales del año pasado dictada por un juzgado de Nueva York. Según las autoridades estadounidenses, entre 2008 y 2014 el banquero transfirió 115 millones de dólares (unos 98 millones de euros al cambio actual) de tres clientes norteamericanos desde cuentas del banco IHAG no declaradas, evitando así el pago de 65 millones de dólares en impuestos. El dinero pasaba primero por Hong Kong y acaba luego en Singapur. 

Peter R. está acusado por estos hechos de un delito de conspiración para defraudar, penado con hasta cinco años de prisión en Estados Unidos. En septiembre de 2020 un juzgado de Nueva York emitió contra él una orden internacional de detención y su nombre aparecía en la lista de fugitivos de Interpol.

El acusado, buscado desde enero por la Interpol, quedó ayer en libertad tras comparecer en la Audiencia Nacional

El banquero llegó el pasado lunes por la tarde a Palma. Aterrizó en Son Sant Joan y pasó por el puesto fronterizo, donde la Policía Nacional examinó su documentación. Los agentes comprobaron que sobre él pesaba una orden de detención y lo arrestaron. El sospechoso, según explicaron fuentes conocedoras del caso, tenía previsto pasar unos días de vacaciones en Mallorca, donde posee una vivienda. El hombre fue trasladado este martes por la mañana a los juzgados de Vía Alemania, donde compareció a través de videoconferencia ante la Audiencia Nacional. La jueza acordó su puesta en libertad sin fianza, como solicitaron tanto el fiscal como el abogado defensor, Jaime Campaner. 

La magistrada, a la espera de decidir sobre su extradición a Estados Unidos, le impuso como medidas cautelares la prohibición de salir de España sin autorización judicial y la obligación de comparecer cada 15 días en los juzgados, añadieron las mismas fuentes.