Probablemente el de este martes, 17 de agosto, fue el peor día del año para que se produjera un incendio en La Palma. Con temperaturas que superaron los 40 grados en el Valle de Aridane y rachas de viento constantes superiores a los 60 kilómetros por hora, además de la humedad inexistente, se sumaron todos los ingredientes para que justo a mediodía se iniciara un fuego en El Paso que arrasó sin control fincas, huertos, viviendas y granjas. 

Las llamas se iniciaron justo en una zona conocida como Fátima, en la carretera de la Recta Padrón, y aunque en un primer momento muchos medios de extinción actuaron de manera rápida y coordinada, los fuertes vientos y las altas temperaturas provocaron que el fuego se reactivara y se saliera del primer perímetro que llegó a estar controlado. 

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Incendio en El Paso, La Palma

Se habló de que podría tratarse de tres conatos en diferentes puntos, confirmando efectivos que estuvieron atacando el fuego que eso fue consecuencia del viento, que hacía que hojarasca arrastrada por la brisa provocara que prendiera en otros lugares y saltase todos los controles habilitados. Desde entonces avanzó sin control, pero en la dirección contraria a la habitual. No lo hizo hacia a montaña. Su recorrido fue entre casas y huertos, aprovechando el abandono paulatino del campo y la falta de humedad de los terrenos que sí están cultivados. 

Así lo explicaba el jefe de extinción, Rafael García, para quien la dificultad de control de este incendio denominado de interfaz ha estado «en que el fuego ha ido saltando de huerta a huerta, abandonadas o con falta de humedad, convirtiéndose en uno de los condicionantes de la dificultad de actuación» y poniendo de relieve que «es el primer incendio de estas características que tiene la Isla». Se trata de un incendio complejo en el que se mezcla lo urbano con lo agrícola en una zona con muchísimas viviendas y habitantes afectados. A pesar de ello, destacó García que los medios trabajarán por la noche con el «moderado optimismo» de que la caída del sol haga que las condiciones mejoren. Eso sí, dejando claro que el fuego se mantiene activo en todos sus flancos y con reactivaciones en toda su superficie. 

Durante la jornada de ayer trabajaron un centenar de efectivos desde tierra, acompañados por seis medios aéreos, a los que se sumaron voluntarios de todos los municipios y todos los vecinos que, aunque sin demasiados medios, intentaron defender sus casas.

El fuego, tras cruzar El Paso alcanzó la zona de plantaciones de plataneras en Tendiña y Dos Pinos, llevándose también por delante extensiones agrícolas que definen el paisaje llanense en la zona de Las Martelas, llegando incluso a permitir los propietarios de agua el uso del riego de las fincas para defender el avance de las llamas.  

Esto provocó que a media tarde se declarara el Nivel 2 de la emergencia y asumiera el control el Gobierno de Canarias, lo que posibilitó la llegada de medios de otras islas, como los 60 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias y otra veintena de bomberos del Consorcio de Tenerife.

Han sido varios centenares de personas las que han tenido que abandonar sus casas, muchas de ellas sin saber el destino que finalmente tendrían sus moradas. En un principio se habilitó el Pabellón Municipal de Deportes de El Paso, pero el avance del fuego hacia esa zona modificó los planes de desalojo. 

Una vecina del barrio de Fátima fue testigo directo de su inicio. «Fue en la parada de guagua», junto a la carretera, atreviéndose a apuntar a una colilla como la causante del inicio de este fuego.