El detenido por su relación con la desaparición de muerte de María Isabel de la Rosa, la vendedora de cupones cuyo cuerpo apareció esta semana en Albacete tras días desaparecida, ha sido enviado a prisión comunicada y sin fianza e imputado de un delito de asesinato tras confesar el crimen, según ha decretado el Juzgado de Instrucción número 1 de Albacete en funciones de guardia.

Según informa el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, durante la declaración, A.G.S. ha reconocido haber causado la muerte a María Isabel en el interior de su domicilio en el curso de una discusión, empujándola al suelo, cayendo la víctima boca arriba y comenzando a convulsionar, momento que fue aprovechado por el investigado, según su declaración, para colocarse encima de la víctima y sujetarla del cuello presionándole con intención de asfixiarla hasta acabar con su vida.

La Policía Nacional, según informaba este mismo viernes, baraja el móvil económico en este crimen, ya que "todo apunta a que el detenido y la víctima mantuvieron una discusión, al parecer, motivada por un dinero que éste le debía a ella".

La desaparición en Albacete de María Isabel de la Rosa Cózar, la vendedora de la ONCE cuyo rastro se perdió el 19 de agosto de 2021 sobre las 17.00 horas, llevó a la Policía Nacional a iniciar una rápida investigación que permitió la detención del presunto autor apenas cuatro días después, así como la recuperación del cuerpo de la mujer desaparecida, que había tratado de ocultar en un cubículo que él mismo construyó en su propio domicilio, con ladrillos, cemento y arena.

Desde el momento en que la Policía Nacional recibió la denuncia por la desaparición de María Isabel de la Rosa Cózar, a primera hora de la mañana del 20 de agosto, los efectivos policiales se volcaron en la investigación, ya que las circunstancias que la familia relataba daban lugar a calificarla como inquietante. Al parecer, la desaparecida salió de su domicilio a las 9.00 horas del día 19 para trabajar vendiendo cupones en la zona del barrio Parque Sur. Al ser una persona de costumbres arraigadas, los familiares se extrañaron de que no regresase a casa en todo el día, y la preocupación empezó al pasar las 12 de la noche sin tener noticia de ella.

Las gestiones de investigación ubicaron los últimos pasos de María Isabel en una zona concreta de la ciudad próxima al domicilio del varón que posteriormente fue detenido, y pronto se averiguó que el propietario de dicho domicilio pudiera haber mantenido algún tipo de contacto con la desaparecida momentos antes de perderle el rastro. Finalmente, y tras recabar los indicios necesarios para presumir que podría estar implicado en la desaparición de María Isabel, se procedió a su detención en la mañana del martes 24 de agosto, reconociendo poco después el detenido la autoría de los hechos.

En el domicilio del arrestado, al fondo de la vivienda, se localizó una estancia dedicada a albergar herramientas y, en un bloque de cemento levantado en el espacio entre dos paredes, la Policía descubrió el cuerpo sin vida de María Isabel, así como diversas pertenencias que llevaba en el momento de su desaparición, como el terminal TPV que portaba, múltiples cupones y el teléfono móvil, que había sido golpeado con un objeto contundente.