El derrumbe durante la tarde de ayer de parte del techo de una casa antigua, situada entre las calles Perchel y Faya, en el barrio de La Isleta, en Las Palmas de Gran Canaria, no ha dejado heridos ni víctimas mortales, pero sí «un gran susto» a los tres adultos y dos menores que llevan viviendo tres años en este inmueble.
«Estaban viviendo con miedo desde hace tiempo porque las condiciones de la casa son muy malas, con grietas, goteras y sin agua», afirmó una familiar.
Tras ser avisados del suceso, al lugar acudieron Bomberos Municipales y agentes de la Policía Local. La vivienda ha quedado precintada debido al riesgo de desplome de otras cubiertas de la edificación tras las comprobaciones e informes de los técnicos.
Una joven de la familia de los afectados por el derrumbe explicó, angustiada, que «esta situación de peligro para ellos la conocía la asistente social desde hace más de dos años. No han hecho nada. Menos mal que, especialmente mis suegros, que tienen unos 60 años cada uno y los niños de unos 12 y 16 años están bien» .
Vivirán en un hostal por ahora
Respecto al futuro inmediato, la familiar indicó que «menos mal que la asistente social les ha buscado un hostal y les ha dado tarjetas para la alimentación. Ha hecho muy bien, claro, pero solo se resolverá con la entrega de una vivienda digna para que no tengan que vivir en la calle».
«Mi familia tienen todas sus cosas dentro, solo salieron con lo puesto. Estoy con el susto en el cuerpo, y fue al enterarme lo que les pasó», agregó.