El expresidente del Valencia CF y, hasta su detención, delegado de la selección de fútbol Pedro Cortés compareció ayer, por primera vez, ante la jueza de Instrucción número 1 de Paterna para responder, como investigado, en la causa abierta contra él por presuntos abusos sexuales a un chico de 16 años, alumno de la escuela valencianista.

Cortés, que llegó puntual a su cita de las 10.30 horas con la jueza, lo negó todo. Desde las frases de alto contenido sexual que el adolescente afirma que le susurró al oído durante una comida con la familia de Cortés en un restaurante, a los tocamientos en el coche cuando lo devolvía aquella tarde de domingo a la academia del club.

Únicamente ha reconocido haberle enviado una serie de mensajes a través de Whatsapp, que el menor facilitó a la Policía y a la jueza y que, por tanto, están aportados a la causa. Eso sí, el expresidente valencianista trató ayer de desvestir de toda connotación sexual esos mensajes, a pesar de la crudeza de algunos de ellos.

La declaración de Pedro Cortés, de 74 años, es la última diligencia que quedaba por practicar y, salvo que alguna de las partes personadas —la Fiscalía, la defensa o la acusación particular que ejerce la familia del menor— solicitan algo más, la jueza transformará en breve la causa en procedimiento abreviado y lo cerrará, momento en que solicitará a esas partes que califiquen los hechos según el criterio de cada una de ellas.

El interrogatorio judicial del empresario, vinculado desde hace décadas al Valencia CF, se había postergado porque no compareció a la primera citación y en la segunda se acogió a su derecho a no declarar alegando que no se había notificado adecuadamente una serie de diligencias.

Así las cosas, la jueza, en aras de garantizar de manera escrupulosa el derecho a la defensa de Pedro Cortés, decidió llamar de nuevo a declarar a todos los testigos, desde los representantes del chico —el hijo de Cortés y su socio—, los padres del canterano, otra menor amiga suya y conocedora de los hechos así como la propia víctima.

La familia del adolescente ha criticado que la actitud de Cortés haya derivado en esa doble victimización del chico al obligarle a comparecer hasta tres veces —una en la Policía y dos en el juzgado—. Por contra, ese hecho ha permitido a la Fiscalía y a la jueza comprobar que su relato es coherente y sostenido en el tiempo, y sin contradicciones, según han puesto de relieve fuentes jurídicas.

El Valencia CF, con la familia y el chico

Tal como informó Levante-EMV, Pedro Cortés fue detenido el 23 de noviembre de 2020, un día después de que el menor y sus padres lo denunciaran en la comisaría de Paterna apenas unas horas después de los hechos. El expresidente declaró en comisaría y la Policía lo dejó en libertad y a expensas de la citación del juzgado por un delito de abuso sexual a un menor.

El caso trascendió en enero de este año, cuando Cortés fue citado por primera vez en el juzgado. Nada más hacerse pública su incriminación, el Valencia CF emitió un duro comunicado desligándose de Cortés y posicionándose al lado del chico y de su familia, apoyo que se ha mantenido durante toda la instrucción judicial.