La exdoctora Noelia de Mingo, ingresada desde el pasado mes septiembre en el psiquiátrico penitenciario de Fontcalent (Alicante), tuvo hace dos años un incidente por un descuento no aplicado en el mismo supermercado de El Molar donde el pasado 20 de septiembre apuñaló a dos mujeres, una de ellas la dueña.

Así consta en un informe psiquiátrico, remitido por el centro penitenciario de Fontcalent a la Audiencia Provincial de Madrid de cara al auto que recogerá la modificación de las medidas procesales tras el reingreso de De Mingo de nuevo en el psiquiátrico tras su último episodio violento.

El informe relata que el 20 de septiembre, la paciente entró en un supermercado del municipio madrileño de El Molar y apuñaló a una cajera y a la propietaria, "sin desencadenante previo alguno".

Sin embargo, su hermano manifestó que tuvo un incidente hace dos años en el mismo supermercado cuando no se le aplicó un descuento por unos productos que había comprado. "Desde entonces no había vuelto al establecimiento", señala el documento. La familia manifiesta estar sorprendida por la agresión múltiple al no haber detectado "una posible descompensación".

Desde que ingresó en prisión, "se niega a ingerir alimentos y solo bebe agua fría del grifo, se niega a colaborar mostrándose hostil y negativista". Los expertos del centro señalan que "oculta síntomas psicóticos activos", indicando que mantuvo esa misma actitud cuando ingresó en 2003 tras el ataque en la Fundación Jiménez Díaz a personal médico.

La paciente está con nutrición enteral por SNG -obligación forzosa a comer- y medicación psiquiátrica ante su negativa a ingerir alimentos y las pastillas pautadas para tratar la esquizofrenia paranoide que sufre, precisando en ocasiones "la sujeción mecánica temporal".

Los psiquiatras indican el informe que no se la ha podido evaluar porque "se niega a colaborar, contesta con monosílabos y refiere no tener ninguna intención de comentar sus síntomas". Concluyen que muestra una descomposición psicótica que precisa de medicación antipsicótica incisiva.

Modificación de medidas

Desde que reingresó en el psiquiátrico, sus problemas derivados de su estado mental la llevaron incluso a ser hospitalizada al negarse a comer, un extremo que llevó a la dirección del centro penitenciario ha solicitar autorización judicial para obligarla a ingerir alimentos.

La pasada semana, tuvo lugar una vista en la Audiencia Provincial de Madrid de cara a la modificación de medidas procesales a raíz de su nuevo reingreso en el psiquiátrico por los hechos cometidos durante su libertad vigilada, han informado fuentes jurídicas.

De Mingo declaró por videoconferencia pero se negó a decir ni una sola palabra, un mutismo que ha mantenido desde que fue detenida. En la vista se aportaron varios informes psiquiátricos que recogen que la interna sigue sin interactuar y sin colaborar para mostrar una mejoría en su estado mental.

Tras su detención por apuñalar a dos mujeres, la jueza ordenó su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza por la presunta comisión de un delito de homicidio en grado de tentativa y atentado a agente de la autoridad. La magistrada ordenó que fuera derivada a la unidad psiquiátrica de la cárcel de Estremera, siendo trasladada al penitenciario de Fontcalent.

La exdoctora fue condenada en 2006 a veinticinco años de reclusión en centro psiquiátrico como responsable de la muerte de tres personas en la Fundación Jiménez Díaz tres años antes.

En octubre de 2017, la Audiencia Provincial de Madrid, a solicitud del juzgado de vigilancia penitenciaria de Alicante y con el informe favorable del Ministerio fiscal, sustituyó el internamiento en centro psiquiátrico por el tratamiento ambulatorio y la custodia familiar.

De Mingo no había vuelto a presentar episodio alguno de descompensación, y ante el hecho de que era plenamente consciente de su enfermedad y de los síntomas que podían presentarse y la conciencia del daño que había causado, se tomó esa decisión.