La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas, tres de ellos menores, que podrían estar implicados en el asesinato del joven Isaac. La agresión mortal al joven rapero de 18 años apodado Little Kinki, con síndrome de Asperger, ocurrió el pasado mes de julio. El joven fue perseguido por un grupo de al menos tres personas, que le alcanzaron y le asestaron cuatro puñaladas en la espalda en el túnel de la calle Comercio, que une los distritos de Retiro con Arganzuela.

Aunque las actuaciones continúan bajo secreto de sumario, según ha podido saber CASO ABIERTO, los arrestos y registros se han producido en viviendas de la capital y los detenidos estarían relacionados con bandas latinas.

Tal y como adelantó el portal de sucesos e investigación de Prensa Ibérica, el principal sospechoso era un miembro de la banda de los Dominican Don't Play. Al parecer, Isaac se había negado en repetidas ocasiones a sumarse a la banda latina. Fuentes del caso explicaron que el joven conocía a varios integrantes de los DDP y también de la banda rival, los Trinitarios, enemigos acérrimos que se disputan el control de algunos parques y calles del sureste de Madrid. Isaac rechazaba abiertamente formar parte de esos grupos, incluso incluyó alguna ironía en sus letras sobre ellos.

Testigo clave

En el momento de la agresión, el joven estaba hablando por teléfono con un amigo con el que había quedado en Menéndez Pelayo y al que relató todo lo que sucedía. El testimonio de este chico fue clave en la investigación para aportar datos que pudieran dar con los atacantes, que huyeron rápidamente de la zona montados en varios patinetes. Su amigo denunció a los agentes que Isaac llevaba un tiempo siendo acosado por varios miembros de una banda juvenil que se movía por las inmediaciones de su casa.

El joven vivía con su madre cerca del lugar donde fue asesinado en la zona de Méndez Álvaro. Su padre falleció hace varios años. Isaac tenía síndrome de Asperger, algo que no le impedía desarrollar con éxito una de sus grandes pasiones, el rap, que conjugaba con el reggaeton. Hace pocos meses había firmado un contrato con una discográfica, indicaron a Efe fuentes de su entorno.

El Ayuntamiento de Madrid se hizo cargo de su entierro y se aceptó la solicitud realizada por los familiares, quienes querían incinerar su cuerpo.