La investigación dibuja el escenario de un crimen espeluznante: el cometido por la joven de San Benito de Rabiño (Cortegada). A la aparición del pasado martes de un pie ahora se suma la localización de más restos biológicos de José María R., el hombre que procedente de Cataluña viajó hasta esta localidad orensana para encontrarse con Cristina R. V., la mujer de la que se había enamorado tras conocerse por internet.
Los nuevos restos del cadáver fueron localizados gracias a la “colaboración” de la joven. Pese a la recomendación contraria de su abogado, ante la juez, “voluntaria y de forma espontánea”, Cristina se declaró autora de un crimen que manifestó haber cometido por medio de pastillas y asfixia con almohada.
Según fuentes de la investigación, su primera intención era calcinar por completo el cadáver pero acabó desistiendo ante el temor a que las “fogatas” llamaran la atención de los vecinos. Descuartizó el resto del cuerpo con una pala, lo metió en bolsas y las llevó a un monte al lado de la carretera. Son estas bolsas las que ahora buscan los investigadores en un rastreo en el que intervienen Dylan y Bill, dos perros de la Unidad Canina Central de Guardia Civil. Y ya hay resultados: durante la tarde de ayer en el monte se localizaron dos bolsas: una con vísceras y otra con restos óseos calcinados.
Sobre los restos biológicos localizados por la mañana se trata de varios dedos y partes de un brazo. En la casa de Rabiño también ha aparecido una consola (PlayStation) propiedad de José María. Al equipo de investigación se ha sumado el antropólogo forense Fernando Serrulla, que junto con otros especialistas centran sus esfuerzos en la búsqueda de más restos de la víctima por los “puntos concretos” indicados por la joven de 26 años.
En cuanto al detonante del crimen, los motivos todavía no están del todo claros. Al parecer José María se declaró enamorado de Cristina pero ella no sentía lo mismo. Esto, junto a un carácter supuestamente agresivo del hombre, llevó a la joven a tomar una drástica decisión.
La víctima llegó el 20 de agosto a San Benito de Rabiño aunque se cree que el crimen se habría cometido entre los días 23 a 24 del mismo mes. El móvil de José María, que también están buscando, lo ubicaba en esta localidad como su última posición conocida.
Cristina R. V. pasará a disposición judicial durante la jornada de hoy, a las 10.00 horas, en el juzgado de Rivadavia.