Agentes de la Policía Local de Alaquàs han arrestado esta madrugada al extrabajador que el lunes estuvo a punto de matar a un compañero de su antigua empresa tras clavarle un cuchillo en el cuello y en el abdomen, tal como adelantó Levante-EMV. El detenido, de 35 años, fue apresado cuando salía del bar donde trabaja actualmente, en Aldaia, y ofreció una fuerte resistencia. De hecho, aún llevaba consigo el arma utilizada contra su víctima, a quien atacó minutos después de que lo echara del recinto de la empresa, cuando lo descubrieron merodeando ante la puerta.

La detención fue posible gracias a que tanto la Policía Local de Alaquàs como las de los municipios próximos estaban advertidas de la identidad del sospechoso. Pasadas las doce y media de la madrugada, una patrulla vio al presunto agresor en las inmediaciones de la calle Cuenca de Aldaia, muy cerca de donde trabaja actualmente. Al reconocerlo, le dieron el alto para identificarlo pidieron refuerzos, por lo que acudió otra patrulla del mismo cuerpo policial. Los cuatro agentes tuvieron que intervenir para esposarlo, dado que desde el inicio el sospechoso se mostró agresivo y no quiso colaborar.

Finalmente, los agentes lograron desarmarle y esposarle, tras lo cual lo trasladaron de inmediato a la comisaría de Torrent, ya que sabían que el grupo local de Policía Judicial de la Policía Nacional era quien estaba llevando a cabo la investigación.

Al parecer, tras cometer la brutal agresión, se fue a trabajar al bar sin más y sin mostrar especiales señales de nerviosismo, según varios testigos.

El ahora detenido, tal como informó este diario, fue despedido meses atrás por presuntamente acosar a una compañera de la empresa, de la que incluso tenía una orden de alejamiento en vigor, derivada de la denuncia que interpuso contra él en la comisaría de Torrent. y que investiga un juzgado de la capital de l'Horta Sud. De hecho, todo apunta a que su verdadero objetivo el lunes era precisamente la mujer a la que acosaba.

Amenazas de muerte a la mujer que acosaba

La brutal agresión se produjo el lunes, pasadas las doce y media de la mañana, en una firma ubicada en un polígono industrial de Alaquàs. Poco antes, sobre las doce, el ahora detenido se coló dentro de las instalaciones y llegó hasta la oficina donde trabaja la mujer a la que acosaba, a quien llegó a amenazar de muerte. Sin embargo, no pudo llegar a más porque el resto de trabajadores se dieron cuenta e intervinieron a tiempo.

Así, lo echaron del recinto y le dijeron que, si volvía a acercarse, llamarían a la Policía, ya que sabían que había una orden de alejamiento. El extrabajador se fue, pero, al cabo de unos minutos, regresó y atacó a uno de los excompañeros que lo habían expulsado minutos antes. Sin apenas mediar palabra, extrajo un cuchillo y se lo clavó al menos en dos ocasiones, una de ellas en el cuello y la otra, en el abdomen, causándole heridas muy graves que estuvieron a punto de costarle la vida.

Los compañeros le salvaron la vida

Mientras el agresor huía apresuradamente del lugar, otros trabajadores acudieron en auxilio del herido, de 55 años, al que aplicaron compresión en el cuello para frenar la brutal hemorragia, así como en el abdomen, al tiempo que llamaban al 112 pidiendo ayuda médica urgente.

Al lugar se desplazó una ambulancia del SAMU que, una vez estabilizada la hemorragia, trasladó al herido al servicio de urgencias del Hospital La Fe, donde fue intervenido de inmediato. Además, la Policía Nacional estableció vigilancia sobre el herido, ante el riesgo de que el presunto agresor pudiese acudir al hospital, aunque esa vigilancia fue levantada en cuanto la Policía Local de Alaquàs atrapó al sospechoso. Según los médicos, el herido ya está fuera de peligro, aunque de no haber sido asistido por su compañeros, las heridas podrían haberle causado la muerte por desangramiento.