“Lo siento mucho, no lo volveré a hacer”. El perdón de su exnovio zamorano, al que había suplantado su identidad para anunciarle, tras las ruptura, en una página de contactos sexuales para gays, acaba de librarle de la cárcel, aunque no de la condena mínima a seis meses de prisión. Y al pago de 2.000 euros de indemnización por los daños causados al joven zamorano en abril de 2020, cuando el despecho llevó al acusado, de iniciales A.Y.Z., a difamarle por las redes sociales e incluso a acusarle de haber robado para generarle problemas en su trabajo.

El condenado por hacer público el nombre y la dirección del zamorano en la página web “pasion.com” y por crear hasta 20 perfiles en cuentas de Instagram para amenazar y difamar al zamorano, a veces incluso usando el nombre del perjudicado, no podrá cometer ningún delito durante dos años si no quiere terminar en presidio. Esas es la condición impuesta por la juez para suspender la ejecución de la pena, equivalente al medio año de reclusión que la Fiscalía solicitó a la magistrada por un delito de descubrimiento y revelación de secretos, tras llegar a un acuerdo con el abogado del joven de Zamora y del acusado.

El perjudicado, que exigía cuatro años de cárcel por un delito continuado contra su libertad o de acoso; y por los de amenazas y daños a su imagen, accedió ayer a aceptar las disculpas de su exnovio, que esperó a excusarse por su conducta minutos antes del juicio, fijado para ayer por el Juzgado de lo Penal, un gesto que le permite eludir la prisión. A.Y.A. usó fotografías íntimas del joven zamorano que había sido su pareja para completar el anuncio de contenido sexual en el que se decía textualmente: “busco sexo (contactos gays en Zamora). Me llamo (...), tengo 24 años, soy un chico morboso que busca sexo, soy versátil, muy vicioso, me mola a pelo, hago de todo, no cobro”. Incluso llegó a mantener conversaciones con usuarios haciéndose pasar por su expareja y víctima de su venganza.

En una de las cuentas de Instagram, publicó fotos de la familia de la víctima, que se percató el 6 de mayo de 2020 del anuncio a su nombre en la página de contactos para mantener sexo, lo que motivó la denuncia que permitió a la Policía Nacional localizar al procesado y creador del perfil falso.

Posteriormente, el imputado fue creando los perfiles de la red social Instagram para lanzarle mensajes como “me voy a ocupar personalmente de hundir tu reputación”, “me voy a vengar”. “…esto solo acaba de empezar tontito”, “vas a pagar todo el sufrimiento y el dolor que me has provocado”, o “laboralmente ya me estoy ocupando de ti también”.

Desde un correo electrónico, el condenado envió el currículum del zamorano a empresas relacionadas con el sector en el que este trabaja, currículums que llevaban el enlace a la web de contactos sexuales para gays. Además, llamó a su actual trabajo haciéndose pasar por una antigua jefa para comunicar que la víctima había robado en otros empleos.