La Audiencia Provincial de Zamora ha dejado visto para sentencia el juicio contra un hombre, N.F.C., acusado de tráfico de drogas. Se da la circunstancia de que esta persona se encontraba hasta ese momento en prisión provisional, pero no tanto por la posible pena que le iba a caer, sino porque no atendía a las notificaciones del juzgado, lo que obligó, a la postre, a ordenar su detención.

Previamente a la celebración de la vista oral celebrada ayer en la Audiencia Provincial de Zamora, fiscal y defensa habían llegado a un acuerdo de pena de conformidad de dos años de cárcel y 486 euros de multa. El reo se declaraba culpable y a cambio el Ministerio Público introducía atenuantes a la petición inicial de pena de cinco años, como la de ser consumidor habitual de cocaína y heroína y el reconocimiento de los hechos, para que le quedaran en dos. Es ésta una práctica habitual en el funcionamiento de la justicia.

Recomendación

Una vez concluido el juicio y que el acusado facilitase un domicilio para poder recibir notificaciones quedó el libertad hasta tanto no conocer la sentencia definitiva. Antes, el magistrado presidente de la sala recordó al reo la importancia de determinar un domicilio donde pudiera recoger las comunicaciones judiciales, asunto que, como había podido vivir en sus propias carnes, es algo más que un trámite. De hecho pudiera ser que el acusado no acabe ni en prisión por los hechos que se le imputaban, ya que ahora serán los magistrados los encargados de dictar sentencia en base al acuerdo de fiscal y defensa, así como determinar si el acusado debe cumplir los dos años de prisión interno en la cárcel o no.

La persona que se sentaba en el banquillo de los acusados en la vista oral celebrada ayer en la Audiencia Provincial de Zamora fue interceptada en un control de tráfico de la Guardia Civil y sorprendido con droga en su coche, lo que motivó la apertura del juicio .