Será la autopsia de Esther López la que determine las causas de su muerte y el tiempo que lleva fallecida. Encontraron el cuerpo en una cuneta, en una de las pocas zonas en la que no se habían hecho batidas. Los investigadores no descartan que fuera colocado ahí. En cualquier caso, todas las hipótesis están abiertas. La policía judicial investiga también un coche robado. Levantado el cordón de seguridad, se puede acceder al punto exacto donde un vecino encontró el cuerpo de Esther, en la carretera que va a Traspinedo, a unos tres kilómetros del municipio. Un lugar de paso y a unos 200 metros de las zonas que habían sido objeto de batidas. Aunque el caso está bajo secreto de sumario sí ha trascendido que vestía la misma ropa del día de la desaparición, que llevaba sus objetos personales y que no tenía signos externos de violencia.

Este último hecho ha abierto el escenario y se maneja también la hipótesis de muerte natural o accidental, aunque la que cobra más fuerza es la de que alguien ha depositado allí el cuerpo tras mantenerlo escondido después de matarla. De hecho la Guardia Civil ha investigado un coche que habría sido robado y que llevaba varios días aparcado en el municipio. El presidente del Gobierno ha trasladado su solidaridad a la familia.

Se cree que Esther murió el día de su desaparición

Será la autopsia la que aclare cuándo falleció Esther, aunque se cree que fue el mismo día de la desaparición, y también aportará más luz sobre cómo sucedieron los hechos.

El hecho de que el cadáver de Esther López apareciera en el pago de la Carrascosa con el abrigo y con toda la ropa puesta, la misma que cuando desapareció el 13 de enero, hace que cobre fuerza la hipótesis de la muerte súbita, sobre todo porque en la primera inspección del cadáver no se han apreciado signos externos de violencia y presentaba un estado que, en apariencia, no se correspondía con que hubiera estado más de 20 días a la intemperie. Eso es lo que escama también a los vecinos porque por esa zona pasaron y no hay signos de que haya pasado a la intemperie todo ese tiempo, a expensas de los animales carroñeros.

Encontrada con toda su ropa y sin signos de haber estado 24 días al raso

En el momento de su hallazgo Esther iba completamente vestida. Pantalón negro, chaqueta de color claro, botas y una camiseta térmica además de su bolso. Esther llevaba encima todo con lo que salió de casa, incluido el bolso con sus efectos personales, como su teléfono móvil.

Ni polvo, ni suciedad, ni vegetación, ni insectos, ni escarcha. Nada en el aspecto del cuerpo y las prendas de Esther respalda que haya estado 24 días a la intemperie. El cuerpo fue encontrado a apenas unos cientos de metros de donde salían a diario todas las batidas de voluntarios y más tarde los operativos de búsqueda de la Guardia Civil. No parece probable que estuviera allí y nadie lo viera, de hecho el senderista que encontró su cuerpo señala que paseó por allí todo el mes de enero y no vio nada

No presenta señales de violencia evidentes

Al cuerpo ya se le ha hecho un TAC, y la autopsia ahora tendrá que dar las claves, aunque en principio no presenta señales de haber sido golpeada, disparada o haber sido acuchillada por arma blanca por lo que no se descarta que Esther López pudiera haber sufrido una caída o haber muerto de un paro cardíaco o muerte súbita a su regreso a Traspinedo.

Otra incógnita al caso es que la tierra de alrededor del cuerpo no presentaba huellas de batida, a pesar de que todo el entorno, y principalmente al otro lado de la carretera, la zona de La Maña y los chalés, ha sido rastreado a conciencia con cuatro batidas multitudinarias, perros y helicópteros. Por eso la hipótesis de que pudiera haber sido dejado allí no se descarta.