Los cinco menores de la manada de Corea han reconocido este lunes en el juicio que violaron, uno tras otro, a una niña de 13 años tutelada por el IMAS que estaba ebria y drogada. Los acusados han confesado los hechos tras alcanzar un acuerdo con la fiscalía y han aceptado sendas condenas de un año de internamiento en régimen cerrado y una indemnización conjunta de 8.500 euros para la chica por delitos de agresión sexual y lesiones. 

Los acusados tenían entre 14 y 16 años cuando ocurrieron los hechos en la Nochebuena de 2019. Estaban de fiesta en el domicilio de otro menor, que fue detenido y falleció durante la investigación del caso, en la barriada de Corea, en Palma. Allí se presentaron una amiga de ellos junto a otra menor, una niña de 13 años tutelada por el IMAS y que se había fugado del centro de acogida. Según la fiscalía, era "evidente" que estaba bajo los efectos del alcohol y las drogas y, por tanto, "con una nula capacidad de discernir y comprender el alcance de sus actos".

De acuerdo con el relato de la acusación, reconocido este lunes por los cinco menores, todos ellos amedrentaron a la menor y le propinaron guantazos para mantener relaciones sexuales con ella uno tras otro. Dos de los chicos, tras estas violaciones, volvieron a forzarla a lo largo de esa madrugada. Uno la llevó en coche a un descampado y otro la agredió sexualmente cuando regresaron a la casa.

Estos cinco adolescentes fueron detenidos unas semanas después por la Policía Nacional. También fue arrestada la chica que llevó a la víctima a la fiesta y un joven de 19 años que estaba en la vivienda, pero en ambos casos se archivaron las actuaciones contra ellos al no apreciarse indicios suficientes de que participaran en la violación.