Dos personas han muerto tras la fuerte explosión que ha tenido lugar este viernes en torno a las 13:30 horas en un edificio de cuatro alturas en el Barrio de Salamanca en Madrid, en concreto, el número 35 de la calle General Pardiñas. Hay también al menos 20 heridos, uno de ellos, un hombre de 84 años que ha sido lanzado al patio, se encuentra en estado grave. Por el momento, ni Emergencias ni el Ayuntamiento han confirmado las causas del siniestro, pero el viceconsejero de Interior, Carlos Novillo, ha indicado que todo apunta a que ha podido tratarse de un escape de gas.

Los últimos datos sobre el suceso los ha dado el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, quien ha confirmado que han localizado sin vida en uno de los patios a los dos operarios desaparecidos. Se trata de dos jóvenes, de 21 y 27 años y de origen español y hondureño, que se encontraban trabajando en labores de fontanería en una reforma en el mismo edificio.

Así ha quedado el edificio que ha sufrido una explosión en Madrid

Así ha quedado el edificio que ha sufrido una explosión en Madrid. R.C.

Según el jefe del Cuerpo de Bomberos de Madrid, Rafael Fernández, el lugar de los hechos, un habitáculo muy pequeño, ha dificultado las labores de búsqueda porque ha acumulado "unos dos metros de escombro macizo, de muro de ladrillo". Ha sido ahí donde los efectivos de emergencias han localizado a los operarios después de trabajar con los perros policías, que marcaron una zona específica en el patio donde estaban los empleados, que al parecer habrían ido allí a cerrar la llave del gas.

Los Bomberos utilizan perros para buscar a los operarios fallecidos entre los escombros de la explosión de Madrid

Los Bomberos utilizan perros para buscar a los operarios fallecidos entre los escombros de la explosión de Madrid. R.C.

Los bomberos han desescombrado a mano y con rastrillos el espacio hasta encontrar a los desaparecidos, que habrían fallecido en el acto, según ha explicado el regidor madrileño.

La magnitud se puede ver en la estructura del bloque, que ha quedado muy comprometida, y en la fachada, completamente destrozada. Los bomberos han confirmado a lo largo de la tarde que hay riesgo serio de derrumbe y, por este motivo, han apuntalado el edificio. El inmueble colindante, el número 33, ha sido desalojado para comprobar si ha sufrido algún daño en su estructura.

Justo al lado del edificio afectado se encuentra además el colegio Nuestra Señora de Loreto, donde se desarrollaba con normalidad la jornada escolar en el momento de la explosión. Los niños que estaban en el recreo se han asustado por el ruido y por las piedras que han caído en el patio e incluso tres personas del centro han tenido que ser atendidas por el Samur con crisis de ansiedad. No obstante, pero no ha habido más daños.

Veinte heridos

En total, 20 personas han resultado heridas, la mayoría leves. Dos han necesitado "atención psicológica", según ha informado la vicealcaldesa Begoña Villacís. Preocupan especialmente los cuatro hospitalizados, tres de ellos trasladados al hospital de La Princesa y el restante, mujer embarazada, a la Maternidad del Gregorio Marañón. El jefe del Cuerpo de Bomberos ha explicado que los efectivos han rescatado "a unas cinco personas a través de fachada y por el interior" del edifico.

El herido más grave es un hombre de 84 años que presentaba un traumatismo craneoencefálico y que ha caído al patio a causa del suceso. La mujer embarazada se encuentra en buen estado de salud, a pesar de estar muy nerviosa y con dolores abdominales, por lo que no se descarta que se le dé el alta pronto. También ha recibido el alta una niña de 10 años a la que se había tratado por un fuerte dolor de oídos.

Más allá de los daños humanos, en los que Emergencias se está centrando completamente, el estallido ha provocado numerosos daños en vehículos estacionados y en el mobiliario urbano que había en los alrededores.

"Ha reventado todo"

El barrio de Salamanca, uno de los distritos más privilegiados, es casi siempre un hervidero de actividad. Una zona llena de viviendas, de comercios y de restaurantes. Pero este viernes, a la una y media de la tarde, la explosión lo ha paralizado todo. Una nube de humo se ha levantado desde el edificio afectado, las ambulancias han empezado a llegar una detrás de otra, con los camiones de bomberos y los coches de policía detrás. La zona afectada ha sido completamente acordonada y centenares de vecinos se han congregado allí en silencio, llevándose las manos a la cara por la sorpresa y la incredulidad.

Ventanas afectadas por la explosión en Madrid.

Entre la masa de gente que miraba tras el cordón policial estaban una chica que lloraba desconsoladamente al descubrir que su hermano se encontraba entre los afectados y un joven que vivía en el edificio y que decía haber salido simplemente con "las zapatillas y las llaves, sin nada más". También decenas de vecinos de los edificios colindantes que habían salido a la calle tras escuchar el fuerte ruido.

"Ha venido de abajo, del tercero, pero ha reventado todo", ha contado una camarera que trabaja en un edificio cercano a El Periódico de España. "Se ha montado una humareda enorme y ha salido como un humo de forma circular, como una seta. Todo con muchísimo polvo, no se podía respirar".

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Varios heridos en una explosión en una vivienda del barrio de Salamanca de Madrid. José Luis Roca / EFE / EP

Los trabajadores de las oficinas cercanas también han tenido que evacuar la zona en cuanto han escuchado el estallido. Entre ellos, un grupo de jóvenes que no ha dudado en entrar al edificio para rescatar a las personas atrapadas. "Estábamos al lado y todo ha explotado. Hemos salido lo antes posible, pero hemos tenido que sacar a los heridos de los bajos, mi jefe ha sacado a una chica que estaba atrapada. Afortunadamente, no había niños en la academia de la planta baja", ha relatado este chico, justo delante del edificio afectado.

Los comentarios con las teorías no se han hecho esperar. Los vecinos que viven cerca en seguida han apuntado a un escape de gas, sobre todo por el fuerte olor de la zona.

Pocos minutos después del suceso, la zona se ha llenado también de padres y madres que corrían hacia el colegio Nuestra Señora de Loreto. Los niños y adolescentes salían uno detrás de otros con sus mochilas a cuestas: los más mayores con los móviles en la mano para grabar, los más pequeños con los ojos llenos de lágrimas y el susto todavía en el cuerpo.

"Estábamos jugando en el patio y el ruido nos ha asustado. Yo me he puesto a llorar porque no sabía qué estaba pasando", ha explicado a la salida del colegio Alicia, de 6 años. Su hermana, Julia, de 8, no se ha sobresaltado tanto y cuenta que la nube de polvo que se ha formado era tan grande y tan espesa que parecía "algo flotando, como una pieza de ventilador gigante". Afortunadamente, poco a poco, los niños y sus familias y también los vecinos de edificios cercanos han podido empezar a pasar a sus casas.

Muestras de apoyo

La vicealcaldesa, Begoña Villacís ha lamentado esta situación ante los medios y casi al borde de las lágrimas. Ha destacado que se trata de "momentos muy angustiosos y desesperantes", sobre todo para los familiares de los heridos a los que "los minutos se les están haciendo horas" y lo ha sentido especialmente porque entre los afectados hay muchos jóvenes. La vicealcaldesa ha elogiado la labor de los servicios de emergencia, que están manteniendo informados a los familiares en todo momento, al Samur por su atención a los heridos y también a los bares y restaurantes cercanos que han atendido a los afectados. "Es Madrid siendo Madrid", ha destacado.

El suceso ha desencadenado numerosas muestras de preocupación y apoyo entre la clase política. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llamado al alcalde de Madrid para trasladarle su solidaridad y apoyo a las víctimas. "Permanecemos atentos de la situación", ha escrito en Twitter.