La Policía Nacional ha desmantelado en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz un laboratorio de la droga sintética conocida como cocaína rosa que posteriormente distribuía la mercancía por Madrid, Toledo y la Costa del Sol. También conocida como “tucibi”, “el color” o “nexus”, el estupefaciente era cocinado por un colombiano en su propio domicilio en el que también tenía una plantación indoor marihuana.

La Dirección General de la Policía ha informado este miércoles de que las primeras pesquisas tuvieron lugar cuando los investigadores españoles recibieron una información por parte de las autoridades policiales colombianas. Estas daban cuenta de la presencia en nuestro país de un hombre de origen colombiano y su socio español que estaban desarrollando un laboratorio como centro de producción y adulteración de la sustancia 2CB (Tucibi). Con todos los datos recibidos, los agentes lograron identificar a las personas que estaban involucradas. El primero de ellos, el ciudadano colombiano, realizaba las labores de cocinar la droga y ya había sido arrestado por hechos similares en el distrito madrileño de Tetuán.

El segundo implicado, de nacionalidad española, ayudaba al anterior tanto en las labores de confección como en la faceta de reparto, venta y distribución de la sustancia. Al igual que su socio, no desarrollaba actividad laboral alguna de forma legítima, restringiéndose a realizar las entregas de droga en el interior de su coche en los municipios madrileños de Torrejón de Ardoz, Alcalá de Henares, Fuenlabrada, Getafe, Leganés y Madrid capital, así como en otras localidades toledanas como Illescas. La investigación también comprobó que se desplazaban hasta la Costa del Sol en viajes nocturnos en coche. Sus destinos eran Marbella y Fuengirola, donde repartía la droga a otros distribuidores durante treinta minutos para posteriormente emprender la vuelta a primera hora de la mañana.

Con todos los cabos atados, los agentes procedieron a realizar cuatro entradas y registros antes de que los integrantes del grupo viajaran a Colombia para eludir la acción policial. Tras la entrada en el laboratorio clandestino, descubrieron que la droga que elaboraban se componía principalmente de ketamina y MDMA (éxtasis), siendo cortada y adulterada con diversas sustancias como cafeína. También se intervino una importante cantidad de oxicodona, un opiáceo sintético utilizado en procesos de dolor grave que servía para adulterar el tucibi.

Para obtener mayores beneficios y sufragar el coste de las sustancias químicas o derivados sintéticos que necesitaban, contaban con una sofisticada plantación de marihuana indoor en el mismo inmueble registrado pertrechado como laboratorio de Torrejón de Ardoz. El cultivo contaba con 76 plantas que eran mantenidas gracias a una defraudación de fluido eléctrico. "Esta peligrosa conjunción de productos químicos para la elaboración de la droga, junto con los numerosos focos y fuentes de calor necesarios para la plantación de marihuana, hacían del inmueble un peligroso emplazamiento para vecinos y viandantes", han explicado.

En total se han intervenido 40.000 miligramos de base de ketamina30.900 miligramos de pasta base cristalizada de MDMA4.300 miligramos de base de Nexus (MDMA), 4.200 gramos de éxtasis MDMA cristal, 2.400 miligramos de 2CB finalizado, 45.800 miligramos de base de MDMA cristalizado, 18.800 miligramos de ketamina base, 5.100 miligramos de pasta base de MDMA, 3.920 miligramos de opiáceos sintéticos, 1.300 gramos de picadura de marihuana, 1.200 gramos de cogollos de marihuana, una plantación de marihuana, armas, dinero en efectivo y monederos de criptomonedas, además de utillaje de focos, ventiladores y extractores. Durante el registro se intervino un arma de fuego detonadora, un dispositivo eléctrico de inmovilización y dos navajas automáticas