Hace unos días saltaron las alarmas por la desaparición de un chico de 34 en A Coruña. La madre denunció a las autoridades que su hijo no había aparecido por casa desde el 17 de junio. Sin embargo, poco después de empezar a circular la noticia, el hombre apareció, desvelando el surrealista motivo.

José Antonio Vázquez Campos había sido visto por última vez en la ciudad el pasado 17 de junio, lo que preocupó a su entorno más cercano. El chico, que se dedica habitualmente a ofrecer y vender percebes a los turistas, dejó de aparecer por aquellos lugares que solía frecuentar, tal y como contaron a La voz de Galicia.

El miércoles 22, sus allegados denunciaron la desaparición ante la Policía Nacional, provocando una alerta que se difundió por las redes sociales con sus datos más destacados: 34 años, altura de 1,75 metros, pelo rizado y tez morena. Además, un hecho destacable es que presenta cojera.

Sin embargo, el chico apareció este lunes, 10 días después de haberse marchado, al enterarse de que toda la gente le estaba buscando sin descanso, pues nadie tenía noticias de él. La realidad, como contó a su entorno, es que no había desaparecido. Solamente había salido de fiesta y se había quedado a dormir en otro domicilio.

Sin quererlo ni esperarlo, José Antonio Vázquez provocó varias cosas. Una gran preocupación, una alerta por desaparición y su búsqueda por parte de toda una ciudad entera, y tan solo porque "se fue de fiesta y no volvió", tal y como indicaron fuentes a El Español.