La investigación realizada por la Guardia Civil ha confirmado que Tobias White, el ciudadano británico que falleció en Son Espases tras varios días en coma después de protagonizar un violento altercado en una discoteca de Magaluf, no sufrió lesiones ni asfixia cuando fue reducido. Las prácticas forenses han revelado que el hombre había consumido tres drogas distintas: cannabis, cocaína y anfetaminas, lo que unido al tranquilizante que le administraron los sanitarios ante su estado de agresividad, pudo propiciar el fallo cardiaco que le causó la muerte. La víctima era hermano del millonario Maximilian White, conocido en Gran Bretaña como el 'rey de la marihuana medicinal'.

El altercado en el que se vio implicado Tobias White ocurrió en la madrugada del 26 de julio en el interior de la discoteca Boomerang, en Magaluf. Según la investigación realizada por la Guardia Civil, todo empezó por un incidente nimio, cuando personal del recinto le conminó a que se pusiera la camiseta. El hombre habría reaccionado con violencia y presuntamente propinó un cabezazo a uno de los empleados.

Se inició un forcejeo en el que intervinieron cuatro porteros y el vigilante de seguridad del establecimiento, que consiguió ponerle unas esposas al hombre, muy corpulento y en estado de gran agresividad. Desde la discoteca alertaron a la Guardia Civil y una patrulla acudió rápidamente.

Entre todos lograron sacar al hombre a la calle y lo dejaron en el suelo boca abajo, pero White seguía muy agresivo. Trató de morder a los empleados de seguridad y se propinaba cabezazos contra el suelo. Posteriormente llegaron varias patrullas más de la Guardia Civil que se sumaron a los esfuerzos para reducirle.

El relato aportado por varios testigos a los investigadores ha permitido confirmar que los agentes no se excedieron. Según estos testigos, los guardias trataron de inmovilizarle por las extremidades y uno de ellos le sujetó la cabeza contra un brazo para que dejara de golpearse contra el suelo. Al mismo tiempo, uno de los agentes trataba de tranquilizarle y le pedía que respirase hondo.

Poco después llegó una ambulancia al lugar y los sanitarios, ante el estado de agresividad que presentaba, le aplicaron un tranquilizante. A los pocos minutos el hombre sufrió una parada cardiaca, por lo que le tuvieron que realizar maniobras de reanimación. Le recuperaron y le trasladaron con urgencia a Son Espases, donde falleció el pasado domingo, tras permanecer en coma estos días.

Las pruebas forenses practicadas al fallecido confirmaron la presencia de tres tipos de droga en su organismo: cannabis, cocaína y anfetaminas. De hecho, uno de sus acompañantes advirtió a la dotación de la ambulancia que le atendió la noche del altercado de que había consumido cocaína y cocaína rosa.

En la autopsia no se han detectado señales de golpes o asfixia que hubieran podido provocarle la muerte. Al parecer tenía solo una lesión en el labio, que podría haber sido causada durante los intentos de reanimarle tras sufrir el fallo cardíaco.

El hermano del fallecido ha expresado públicamente sus dudas sobre la muerte y ha solicitado nuevas pruebas forenses.