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DETENIDOS

Dos personalidades inquietantes con armas de guerra en Málaga

Muy introvertidos y con una vida social casi nula, los dos hermanos detenidos en el barrio malagueño acumulaban hasta 18 armas de fuego, entre ellas cinco subfusiles. Las compraban recalibradas en países donde la venta de esta modalidad es de venta libre y las reconvertían en el taller clandestino que tenían en casa. Los investigadores tratan de averiguar ahora cuál era el destino del arsenal

Armas intervenidas en la operación.

La colaboración internacional permitió a la Guardia Civil saber que un vecino de Málaga había comprado en Europa del Este varias pistolas de última generación. Estas armas, del calibre 9 mm parabellum, estaban recalibradas al sistema Flobert, un método que resta potencia a la munición y que en determinados países se vende libremente. En España, sin embargo, su adquisición y tenencia exige licencia de armas. "Que sean menos potentes no significa que no sean peligrosas", apunta una fuente cercana al caso. Utilizadas para el tiro de salón (espacios más pequeños que una galería de tiro), estas armas son fácilmente manipulables y reconvertibles a su calibre original, hecho que las convierte en una de las principales fuentes de armas ilegales a nivel europeo y activó las alarmas del instituto armado.

La vivienda, con una puerta de acceso acorazada, albergaba un completo taller clandestino y una cabina insonorizada profesional de grandes dimensiones que podrían haber utilizado para probar el armamento

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Los especialistas en tráfico de armas de la Unidad Central Especial (UCE) número 3 de la Jefatura de Información averiguaron que el DNI usado para las compras de estas pistolas había sido falsificado con programas informáticos, pero esto no evitó que llegaran hasta un piso de la calle Barcenillas. Los investigadores comprobaron que allí vivían dos hermanos españoles de 40 y 55 años, ambos de pocas palabras, con una "personalidad inquietante2 y uno de ellos con antecedentes por violencia de género. Muy introvertidos y con vida social casi nula, apenas salían de casa. Sin actividad laboral conocida, antes de la pandemia estuvieron asentados en Benalmádena y los agentes creen que salían adelante con el dinero que habían obtenido hace un tiempo con la venta de un inmueble. También encontraron indicios de que pudo haber más compras de armas y munición en Eslovaquia, República Checa o Francia y que para ello habrían falsificado hasta siete DNI distintos.

Dos hermanos detenidos por tráfico de armas en Málaga. LA OPINIÓN

La sorpresa, sin embargo, estaba por llegar. Tras tirar "una puerta blindada que ni el Banco de España", el registro superó las expectativas de los investigadores. Encontraron 18 armas, más de las que esperaban, entre ellas cinco subfusiles catalogados como armas de guerra, seis pistolas, seis revólveres y una escopeta táctica semiautomática. Algunas estaban municionadas y listas para ser utilizadas.

Además de las armas y munición, los hermanos tenían maquinaria muy específica como un taladro vertical de columna, amoladoras y otras herramientas y accesorios propios de los talleres clandestinos donde se manipulan armas de fuego. Entre este material, destacaba una cabina insonorizada de uso profesional de grandes dimensiones, elemento valorado en más de 6.000 euros y que podrían haber empleado para disparar y probar las armas que manipulaban en su propio domicilio sin alertar a los vecinos.

Los agentes también encontraron en la vivienda tres aparatos de descargas eléctricas disimulados bajo la apariencia de teléfonos móviles; 895 cartuchos metálicos de diferentes calibres; barras de cañón en bruto para la fabricación artesanal de cañones; numerosos cargadores de pistola y subfusil; copias de DNI falsificados con identidades de terceras personas y diversos equipos informáticos y documentación para su estudio. Tras el desmantelamiento del taller, los agentes centran sus esfuerzos en averiguar si estas armas tenían una salida comercial o si eran "para consumo propio". Los dos arrestados han ingresado en prisión.

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