Una tormenta seca con rachas muy fuertes de viento derribó la madrugada de este sábado, 13 de agosto, varias estructuras del Medusa Festival de Cullera, donde se concentraban unos 50.000 jóvenes, y los efectos del vendaval causaron la muerte de un joven de 22 años y heridas a varias docenas de personas.

Un joven que acudió al festival cuenta su experiencia. Alejandro narra a Antena 3 que rescató a una chica, que se encuentra grave, al sacarla debajo de un andamio que se le había caído encima. 

"Sobre las 3 y media de la mañana, dos amigos y yo salimos a cenar al parking del propio Medusa Festival, donde teníamos el coche aparcado. Sobre las 4 volvimos a entrar, ya con la entrada de acceso validada en el arco de la entrada y sin muchas complicaciones para entrar, estábamos muy poca gente en ese punto, en torno a unas 15-20 personas", cuenta el joven.

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Tragedia en el Medusa Festival en Valencia Arturo Iranzo / Lucía Marzal

"Nada más entrar, se levantó una ventisca muy fuerte, sin avisar, que nos obligó a quedarnos parados justo al pasar el arco porque no se veía nada y la tierra empezaba a hacer daño al darte con tanta fuerza. Iban dos chicas con nosotros en ese momento, que habían entrado a la vez. La ventisca hizo que no fuésemos capaces de vernos entre nosotros, hasta que oímos un crujido y por intuición corrimos hacia delante. Sabíamos que el arco estaba muy cerca y que se estaba cayendo", añade.

"Lo hizo y se oyó un grito de una de las chicas que entró a la vez que nosotros, faltaba su amiga. Rápidamente por intuición fuimos a levantar el arco como fuera, pidiendo ayuda, hasta que conseguimos levantar esa parte entre unas 4-5 personas. La chica estaba debajo de los andamios, a la altura de mis pies, llena de tierra, no se movía para nada, tenía los brazos como si se hubiese dislocado los hombros y en muy malas condiciones. Un chico le estiró del brazo para sacarla de ahí y nosotros rápidamente miramos a ver si había más gente debajo de aquello", apostilló.

"Intentamos reanimarla pero no respondía, y rápidamente llegó personal del festival y parte de la seguridad del mismo. En ese momento mi amigo asustado me dijo que nos fuéramos porque estaba muerta. En shock, no sabíamos dónde meternos, intentando asimilarlo. Los escenarios apagaron la música y rápidamente empezaron a desalojarnos a todos del festival. La realidad es que fue rápido y no hubo ningún problema en eso, al menos en nuestra parte, pero en las zonas de los escenarios había varias y grandes salidas de emergencia, que en otras ediciones no habíamos visto. Nosotros salimos más tarde porque queríamos saber cómo estaba aquella chica. Un GRS de la Guardia Civil que acorralaba la zona donde se encontraba el arco nos dijo que estaba inconsciente y tenía pulso, pero hasta que no vimos a través de una valla cuando llegó la UVI móvil que la chica se movió, no nos quedamos tranquilos. La imagen de la pobre, debajo de aquello cuando lo levantamos no se me va a olvidar nunca", destacó.

"Fue muy duro y cuesta asimilar que si por intuición no corremos en ese momento al oír el crujido, quizá no estaríamos aquí para contarlo. Queremos pensar que esa chica está bien gracias a nuestra ayuda. Da mucha rabia, no es justo, no entendemos por qué. Todo fue tan rápido e inesperado, podría haber pasado en muchos sitios y tuvo que pasar en el festival. El viento que se levantó yo no lo había visto en la vida, creíamos que pasaría rápido y sin más, pero no paró de coger fuerza. Nos enteramos al día siguiente a través de las noticias de la situación de la chica y que había fallecido un chaval por la caída de un trozo del escenario. Qué injusto, podríamos haber sido cualquiera y podría haber sido mucho peor. Lo siento muchísimo por la familia del chico, estamos todos desolados. En el festival había un buen rollo increíble, todo estaba muy bien montado y el ambiente era genial hasta que el temporal lo fastidió todo", concluyó.