Una operación europea liderada por la Guardia Civil española, en cooperación con autoridades de Reino Unido, Países Bajos e Irlanda, ha desarticulado a una red internacional de blanqueo de capitales vinculada al irlandés Grupo Criminal Organizado Kinahan, que había fundado una estructura de varias empresas, una con sede en Gibraltar.

Según Europol, que ha apoyado la operación desde su sede en La Haya, hay un total de cuatro detenidos: tres en España y uno en Reino Unido, y durante el año y medio de investigación, se cree que los sospechosos han blanqueado más de 200 millones de euros usando la “Hawala”, un método informal de transferencia de dinero.

Uno de los detenidos es considerado “uno de los mayores blanqueadores de dinero en Europa” y era un “objetivo de alto valor” para Europol, es decir, un sospechoso implicado en varios casos penales de alto perfil en toda Europa. Fue arrestado el pasado lunes en Málaga, jornada en la que se realizaron 11 registros domiciliarios en ambos países.

A principios de abril, el cabecilla de esta red fue señalado por Estados Unidos por sus vínculos con el clan Kinahan, uno de los grupos criminales más perseguidos del mundo.

“Con base en España, el principal sospechoso y sus socios estaban a cargo de recolectar grandes cantidades de dinero en efectivo de las organizaciones criminales que luego “entregaban” a otras organizaciones criminales en otros países”, añade la agencia europea.

Los miembros del grupo criminal situados en España habían creado una marca de vodka, promocionada en discotecas y restaurantes de la Costa del Sol, para disfrazar el origen de sus ganancias.

Al mismo tiempo, habían fundado una empresa en Reino Unido, dependiente de otra con sede en Gibraltar, para ocultar la verdadera identidad de los administradores de las empresas que estaban siendo usadas para blanquear los ingresos ilícitos que habían obtenido.

“Uno de los sospechosos detenidos regentaba un concesionario de coches y estaba a cargo de proporcionar vehículos a la organización criminal en los que había construido compartimentos ocultos para transportar las grandes cantidades de dinero en efectivo sin ser detectado”, agregó Europol.

La Guardia Civil inició a principios del año pasado la investigación, tras una serie de operaciones que desembocaron en la incautación de 200 kilos de cocaína y 500.000 euros en efectivo ocultos en coches equipados con compartimentos ocultos, propiedad de la red.

Europol tilda esta investigación de “compleja” y enumera que requirió de la colaboración de la Agencia Nacional contra el Crimen en Reino Unido (NCA), la Policía Nacional Neerlandesa, y la Garda irlandesa.