Un empleado con síndrome de Down que trabajaba en un restaurante Wendy’s en Carolina del Norte fue despedido sin previo aviso; según su hermana, la razón del despido fue que él no podía laborar como una persona “normal”.

Llevaba más de 20 años trabajando para una sucursal de Wendy’s en la localidad de Stanley. 

Su hermana ha denunciado que lo despidieron porque "no podía realizar las tareas de un trabajo de persona normal". En un post en Facebook, la joven escribió: "Me rompe el corazón decir que lo han despedido... Me dijeron que no podía realizar las tareas de un trabajo de persona normal".

"Su sueño era retirarse allí algún día y esperaba con ansias una gran fiesta de jubilación. Tal vez le demos esa fiesta y le digamos que se ha retirado porque no entiende que lo despidan", apunta su hermana.

Ante el revuelo causado, la empresa ha decidió dar explicaciones: "Estamos comprometidos a crear un ambiente acogedor e inclusivo para nuestros empleados y clientes. Fue un error muy desafortunado y un fallo en el protocolo; valoramos a Dennis, hemos estado en contacto con su familia, y esperamos darle la bienvenida para que vuelva a trabajar en el restaurante o celebrarlo a lo grande si decide jubilarse. Si Dennis se jubila y quiere volver a trabajar, también estaremos encantados de darle la bienvenida".