La Policía Nacional ha detenido en Fuengirola a uno de los principales capos de la 'Ndrangheta que la justicia italiana buscaba desde 2015, cuando fue declarado prófugo. Identificado por la prensa transalpina como Mario Palamara, de 53 años, tenía en vigor cuatro Órdenes Europeas de Detención y Extradición por tráfico de drogas con agravante de actividades mafiosasblanqueo de capitales, corrupción y falsificación de documentos. "Era el representante de varios de los principales clanes de la región de Reggio-Calabria, dedicados a la preparación de envíos de cocaína de Colombia a Italia y uno de los objetivos principales de las fuerzas policiales italianas", ha explicado la Policía Nacional.

El detenido se ganó la confianza de varios grupos calabreses, entre ellos el conocido clan Morabito, que confiaban en él para contactar con suministradores de cocaína en Sudamérica, adquiriendo el estupefaciente y participando en la preparación de los envíos a Europa. Estos se materializaban mayormente mediante contenedores marítimos, aunque también recurrían a la vía aérea y otros sistemas, han añadido.

Las investigaciones iniciales para su localización apuntaron a que, aprovechando sus contactos en América Latina, gestionaba personalmente la importación de grandes cantidades de cocaína para diferentes organizaciones, convirtiéndole en un punto de referencia para todos los grupos de la mafia calabresa que operaban en la provincia de Reggio-Calabria. Además, se le relacionó directamente con la incautación de 800 kilogramos de cocaína en Italia en diversas operaciones policiales, siendo siempre los receptores de la droga miembros de la ‘Ndrangheta calabresa.

La Policía Nacional, en el marco de la red ENFAST (Red Europea de Equipos de Búsqueda Activa de Fugitivos), le situaron inicialmente en Barcelona, pero actuaciones posteriores permitieron finalmente verificar que se encontraba residiendo con otra identidad en la provincia de Málaga. Las pesquisas llevaron a los agentes hasta Fuengirola, donde fue interceptado cuando abandonaba una vivienda a bordo de una bicicleta. En el momento de la detención el fugitivo ofreció una gran resistencia, identificándose con una identidad falsa italiana.