VIOLENCIA MACHISTA

Crimen machista: María del Carmen barajaba dejar la relación con su asesino

La autopsia revela que la mujer de 80 años murió de un traumatismo craneal y que sufrió ensañamiento / El autor confeso, que prefirió guardar silencio ante Homicidios, pasará hoy ante la jueza de guardia

La forense y la jueza de guardia acuden al domicilio de María del Carmen, ella arriba a la derecha.

La forense y la jueza de guardia acuden al domicilio de María del Carmen, ella arriba a la derecha. / Jaime Galindo

L. M. G.

Asus 80 años María del Carmen, la mujer asesinada por su pareja sentimental cuyo cadáver fue hallado el martes en el domicilio conyugal en Zaragoza, estaba cansada de aguantar a quien la acabó matando. Al parecer, estaba barajando la posibilidad de romper una relación de 30 años que se había deteriorado con el paso del tiempo, tal y como insinuó la víctima en varias ocasiones al círculo familiar con el que se relacionaba de forma esporádica. Vivían prácticamente aislados de su entorno en el piso propiedad de ella y no tenían hijos en común. No había denuncias previas. 

Una situación que ya analiza el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón por si pudiera ser el detonante de la discusión entre la víctima y Antonio Giger Kaufmann, de 83 años y de origen argentino con nacionalidad suiza. Este, el miércoles, prefirió guardar silencio ante los investigadores, pese a que el día de antes confesó el crimen a una patrulla de la Unidad de Intervención Policial (UIP) que se encontraba en el paseo Independencia realizando labores de seguridad ciudadana. "He matado a mi mujer", espetó a los agentes, quienes inmediatamente activaron el protocolo para comprobar si era cierto. La cara la llevaba manchada de salpicaduras de sangre. 

Cuando se desplazaron al 4ºC del número 42 de la céntrica calle San Miguel se encontraron a María del Carmen en el suelo del salón sobre un gran charco de sangre. Junto a ella el arma homicida, un martillo. No pudieron hacer otra cosa que certificar que estaba muerta, mientras se lo comunicaban a los agentes que estaban custodiando al sospechoso, siendo detenido de forma inmediata. 

Autopsia

Hasta allí se trasladó también la especialista del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Imlcfa) que ayer le hizo la autopsia a la víctima mortal. Según pudo saber EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, del grupo Prensa Ibérica, María del Carmen falleció como consecuencia del severo traumatismo craneoencefálico que sufrió como consecuencia de los múltiples golpes que le dio con dicha herramienta. No solo le dio en la cabeza, sino también en otras partes del cuerpo cuando ya estaba inerte sobre el piso. Una brutalidad que demostraría que hubo ensañamiento. 

Una circunstancia importante de cara a la futura acusación por un delito de asesinato (penado con hasta 25 años de prisión) a la que se puede enfrentar Antonio Giger Kaufmann, ya que el hecho de aumentar de forma deliberada e inhumana el sufrimiento de una víctima es uno de los elementos que conforman este delito junto a la alevosía. De no haberlos, se trataría de un homicidio, castigado en el común de los casos con una pena máxima de 15 años. 

Los forenses también le han tomado muestras que van a ser analizadas en el laboratorio por si el detenido pudo haberle suministrado algún tipo de sustancia para anularla en su reacción. Asimismo, ahora deberán enumerar de forma pormenorizada los golpes que sufrió y el grado de afectación de los mismos, así como la data de la muerte que fue el lunes.

De hecho coincide con lo que expresó Lorena Cruz, vecina del mismo rellano que la pareja, quien señaló: "Escuché unos lamentos poco antes de las cuatro de la tarde, salimos mi madre y yo y llamé al timbre, pero nadie abrió". No pensaron que María del Carmen estaba en peligro, puesto que no habían escuchado gritos ni presenciado nunca un episodio de violencia machista

Los vecinos del inmueble, que un día después continuaban conmocionados por el asesinato de esta mujer de 80 años, coinciden en que en ningún momento sospecharon nada, más allá de que siempre iba cada uno por su lado.

Antonio Giger Kaufmann, que en un primer momento fue trasladado al hospital en una ambulancia, durmió la segunda noche en los calabozos de la Policía Nacional a la espera de hoy pase a disposición del recién creado Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3 de Zaragoza, cuyo magistrado titular Octavio Tobajas, tendrá que decidir sobre el futuro inmediato del arrestado, si bien el hecho de que confesara lo ocurrido va a conllevar que ingrese provisionalmente en el centro penitenciario de Zuera. Será ante el juez cuando podrá dar explicación de por qué lo hizo, mientras es asistido por su abogada Adela Casanova. Está previsto que sea por la mañana para cumplir los tiempos máximos de estar bajo arresto. Confesó 19 horas después de cometer el crimen. 

El crimen de María del Carmen recuerda en algunos aspectos al sufrido por otra María del Carmen, esta de 71 años, en Escatrón. Ambas son, hasta la fecha, las dos víctimas mortales de la violencia machista este año. Ambas de edad avanzada y con una agresión brutal, ya que también falleció como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico tras ser golpeada mientras dormía en su casa. 

A este domicilio se había trasladado tras divorciarse de su marido y asesino después de 50 años de matrimonio donde el maltrato psicológico estaba a la orden del día. Él nunca soportó que se fuera de casa y que del reparto de los bienes en gananciales ella se quedara con algo. Ella denunció unas amenazas de muerte que acabó cumpliendo. Solo había una orden de alejamiento, no un brazalete geolocalizador. 

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El 016 atiende a las víctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. También se ofrece información a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y asesoramiento y atención psicosocial mediante el número de Whatsapp 600 000 016. Además, los menores pueden dirigirse al teléfono de ANAR 900 20 20 10Todos los recursos contra la violencia de género.

Policía Nacional (091) y Guardia Civil (062)