Violencia machista

Mata a puñaladas a su pareja en un bar de Bilbao y al día siguiente avisa a la Policía

El presunto autor de los hechos ya está en dependencias policiales y podría tratarse de un caso de violencia de género

Un agente de la Ertzaintza.

Un agente de la Ertzaintza. / EP

NTM

Un hombre de 44 años mató a acuchilladas a su pareja en un bar que regentaban en el bilbaino barrio de San Francisco este pasado martes por la noche. Después, el presunto homicida cerró el establecimiento dejando a la víctima malherida en el interior y se fue a su casa a dormir, en la calle Bailén, donde ambos residían desde hacía varios meses.

Este miércoles por la mañana, fue él mismo quien cogió el teléfono para llamar a la Policía Municipal y comunicar lo que había hecho la noche anterior. “¡Vaya sangre fría que ha tenido el tío! ¡Cómo te puedes ir a dormir después de haber matado a tu pareja!”, gritaba una conocida de la víctima delante del establecimiento hostelero, ubicado en el número 53 de la calle San Francisco. El asesinato de esta mujer, al parecer y, según apuntan todos los hechos, a manos de su pareja es la primera víctima de violencia de género que se produce en Vizcaya en lo que va de año. Concretamente en la capital vizcaina, la última mujer muerta a manos de su pareja fue Maguette Mbeugou, degollada por su marido en su casa de la calle Ollerías -y en presencia de sus dos hijas- en el año 2018.

La noticia del asesinato de Rebeca generó conmoción en un barrio que este miércoles despertaba con la triste noticia de que una mujer había sido asesinada a manos de su pareja. “¡Es una pena! Parecía una pareja normal que se llevaba bien, pero los asesinos nunca llevan en la frente un cartel que los identifica”, aseguraba Josua, vecino del barrio que reside cerca del bar Hilargi.

A Adriana, una joven que trabaja como peluquera en la zona le pareció raro que a media noche la persiana del establecimiento hostelero estuviese totalmente bajada. “Suelen cerrar siempre más tarde y me extrañó verlo así, pero como en esta zona los horarios a veces suelen variar... No vi nada raro, ni escuché nada que me hiciera sospechar”, relataba a DEIA. Lo que Adriana no imaginaba es que Rebeca, la mujer que desde hace tres meses regentaba el bar Hilargi yacía cosida a cuchilladas en el suelo del local. “¡Todo me parece un horror! Ahora lo entiendo todo. Seguro que Rebeca ya estaba muerta dentro. No me lo creo que puedan seguir pasando cosas así”, explicaba con la voz entrecortada esta joven que además ayuda a su madre, Bilma, en el bar Cosmopolita, ubicado cerca del lugar donde se produjo este trágico hecho violento.

Según los testimonios recogidos en el lugar, el crimen se produjo en la noche del martes en el interior de la taberna, pero no fue descubierto hasta la mañana de este miércoles cuando el supuesto agresor, un hombre de 44 años de nacionalidad boliviana y pareja de la fallecida, lo comunicó a la Policía Municipal de Bilbao.

Sobre las ocho de la mañana fue el presunto agresor quien abrió la persiana del establecimiento donde la noche anterior había asesinado a cuchilladas a Rebeca, con la que mantenía una relación desde hacía tres años. El hombre esperó la llegada de los agentes de la Policía y, una vez dentro, el presunto autor de la muerte de Rebeca relató lo sucedido. Pasadas las nueve de la mañana el hombre abandonaba esposado el establecimiento donde acuchilló a su pareja. Lo hacía escoltado por varios agentes de la Ertzaintza que lo trasladaron a dependencias policiales.

“Parecía que se llevaban bien; nunca imaginas que pueda pasar algo así”

Josua - Vecino de San Francisco

El responsable de un estanco situado junto al bar explicó que el presunto homicida salió del local “aparentemente tranquilo”. “Ha salido esposado y le han metido en el coche de Policía. Yo estaba abriendo el negocio cuando ha pasado todo y lo he visto. Me ha parecido increíble la frialdad con la que ha abandonado el bar. Me ha sorprendido mucho su reacción y su forma de actuar”, relató el joven que regenta la expendeduría. Según aseguró, la pareja llevaba poco tiempo con el bar abierto y apenas había tenido trato con ellos. “Conocía a los anteriores inquilinos, pero con esta pareja no había tenido relación. A la mujer no le pongo cara y, al hombre, le he visto hoy cuando ha sido detenido por la Ertzaintza”, contó.

Doce horas

Los agentes de la Policía Local hallaban el cuerpo sin vida de la mujer de 45 años en el suelo del local en presencia del presunto autor de los hechos. Aunque en un primer momento fueron los agentes de la Guardia Urbana quienes efectuaron la detención, la investigación pasa a manos de la Ertzaintza. Varios agentes custodiaron a lo largo de la mañana el acceso al establecimiento hostelero y acordonaron la zona ante la mirada de vecinos y medios de comunicación que apostaron en la acera de enfrente.

El cuerpo sin vida de la mujer asesinada presuntamente por su pareja fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para realizarle la autopsia.

El cuerpo sin vida de la mujer asesinada presuntamente por su pareja fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para realizarle la autopsia. / Oskar González

La comitiva judicial llegaba al lugar de los hechos sobre las 11.00 de la mañana y no fue hasta cerca de las doce cuando la jueza ordenaba el levantamiento del cadáver. El cuerpo de la mujer asesinada fue trasladado al Instituto Anatómico Forense donde se le practicó la autopsia. Los agentes de la Unidad Científica salieron del interior del bar con varias bolsas con ropa ensangrentada y objetos diversos. A eso de las 12.20 horas, la Ertzaintza se encargó de cerrar y precintar la taberna donde se produjo el crimen machista.

Las amigas y conocidas de la víctima pidieron a las autoridades que se esclarezca el caso cuanto antes y que “se haga justicia” para que el crimen “no quede impune” y que no haya “ni una víctima más”. “Venimos aquí a buscar un futuro mejor para nosotras, para nuestros hijos, intentamos rehacer la vida con otra pareja y encontramos la muerte”, lamentó una de ellas. “No puede ser que nos estén quitando la vida a las mujeres, que venimos a luchar, a sacar a nuestra familia adelante, que somos familias luchadoras, y no es justo que nos quiten la vida así”, explicó otra de ellas.

Por otro lado, un vecino del barrio afirmó que eran “una pareja aparentemente normal” y que si bien “la gente dice que a veces se les veía discutir, yo nunca llegué a verlos. Imagino que como muchas otras parejas discutirían, pero de ahí a coger un cuchillo y terminar matándola hay una gran diferencia”. Según aseguraban los vecinos de la calle, el bar Hilargi cerraba tarde y en los últimos años se habían registrado numerosas trifulcas entre los propios clientes que lo regentaban. De hecho, los anteriores inquilinos decidieron dejarlo hasta que hace tres meses, Rebeca y su pareja, Lionel, volvieron a levantar la persiana del establecimiento. “Este ha sido el peor de los finales”, concluyeron.