En San Javier

Un suboficial del Ejército del Aire y un instructor mueren al estrellarse una avioneta en la Región de Murcia

Al precipitarse contra el suelo, la aeronave se ha incendiado

La avioneta estrellada.

La avioneta estrellada.

Paula M. Gonzálvez / Ana Lucas

Un suboficial del Ejército del Aire con destino en Alemania y un instructor del aeródromo de Los Garranchos murieron este jueves por la tarde al estrellarse en San Javier la aeronave en la que volaban. La avioneta en la que iban ambos varones se encontraban realizando un vuelo de recreo en una avioneta privada, denominada Tecnam Sierra.

El primero de ellos, Adolfo Baños, además de estar destinado por la AGA en Alemania, era instructor en San Javier y tenía 54 años. Su compañero, Hugo López, de 47 años, era ingeniero e instructor de ultraligeros y había trabajado en la firma aeronáutica MTorres. De hecho pertenecía a la Patrulla Garra, del Aeroclub del Mar Menor, un equipo de pilotos de aeronaves ultraligeras certificadas para la enseñanza aeronáutica que tiene como fin mostrar la capacidades de "vuelo sincronizado y disciplinado". 

Baños y López, los pilotos que han perdido la vida en el accidente de San Javier.

Baños y López, los pilotos que han perdido la vida en el accidente de San Javier. / R.D.C.

Los hechos han tenido lugar poco después de las cinco de la tarde, en una zona cercana al aeródromo, concretamente a 500 metros de él, cerca de la carretera RM-1. Por razones que aún se investigan, el piloto de la avioneta perdía el control del aparato, nada más despegar, y se estrellaba.

Al precipitarse contra el suelo, la avioneta se incendió, lo que dio lugar a que ambos ocupantes muriesen en el acto e hizo que los cadáveres quedasen calcinados.

El equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de la Región de Murcia se ha movilizado hasta el lugar y se hace cargo de la investigación para tratar de esclarecer las causas del siniestro mortal que ha vuelto a sumir en luto a la familia del Ejército del Airte.

El estruendo alertó a trabajadores agrícolas que continuaban por la zona, a la que se desplazó el alcalde de San Javier, José Miguel Luengo.

Nada más tener conocimiento de la emergencias, al lugar se movilizaron bomberos del Consorcio de Servicio de Extinción de incendios y Salvamento de la Región de Murcia (CEIS), bomberos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Cartagena, agentes de la Policía Local, ambulancias del 061 Región de Murcia y efectivos de Protección Civil de San Javier.

El presidente de la Región, Fernando López Miras, calificó lo sucedido de "tragedia que lamento muchísimo" y mandó sus "condolencias a sus familiares, a todos sus seres queridos y a la Academia General del Aire de San Javier".

Más allá de la zona acotada por el siniestro (donde, ya cuando había anochecido, trabajaban todavía los investigadores), las redes sociales y las líneas de WhatsApp se llenaron de mensajes de pésame.

Tragedias en el aire

En febrero de 2020, un piloto de la AGA se estrellaba en el mar en el que era el tercer accidente aéreo en seis meses. El comandante Eduardo Fermín Garvalena perdía la vida al precipitarse en el Mediterráneo el C-101 con el que entrenaba en La Manga. El siniestro mortal se parecía demasiado a otros que, con muy poco tiempo de antelación, se habían producido en la comunidad murciana

En septiembre de hace tres años, un instructor de vuelo y una alumna de la AGA perdían la vida tras estrellarse en el Mar Menor. Eran el comandante Daniel Melero, de 50 años y nacido en Cádiz, y la alférez Rosa Almirón, de 20 años y natural de Córdoba.

En ese caso, el aparato accidentado es una avioneta Pillán, una aeronave de enseñanza de vuelo elemental con la que comienzan a volar los alumnos de tercero.

Un mes antes de ese accidente, un avión C-101 del Ejército del Aire se precipitó al mar en La Manga y murió el piloto, el comandante murciano Francisco Marín Núñez.