Instagram cierra la cuenta de la joven que cree ser Madeleine McCann

La red social Instagram ha cerrado la cuenta @iammadeleinemcCann que abrió hace dos semanas la joven polaca de 21 años Julia Wendell que cree ser Madeleine McCann. El propósito de esta cuenta que en pocos días superó el millón de seguidores, según la propia Julia, era pedir ayuda para conseguir cotejar su ADN con el de los padres de la niña desaparecida en Praia da Luz, Portugal, en 2007. Su demanda y su historia corrió por las redes como la pólvora y se viralizó en pocos días.

El éxito o repercusión de la petición de ayuda de la joven polaca fue tal que a los cuatro días dio las gracias por el apoyo mostrado porque había conseguido que Kate y Gerry McCann aceptaran el test de ADN. Sin embargo, la cuenta ha continuado activa hasta que Instagram la ha cerrado, probablemente en respuesta a alguna denuncia o denuncias por usurpación de identidad. En la antigua dirección (@iammadeleinemccan) sale ahora un mensaje que dice "Esta página no está disponible".

Nuevas cuentas

De todas formas, el rastro de las publicaciones de Julia Wendell puede seguirse en otras dos cuentas de Instagram: @iammadeleinemcann y @iammadeleinemcannofficial. La primera, aunque muestra muchos de los contenidos subidos por Wendell a la cuenta original, añade otros que no han sido creados por la joven, sino por seguidores del caso. La segunda contiene muchos más elementos que ya estaban presentes en la cuenta original y añade algunos nuevos.

La primera muestra un mensaje que dice: "Creo que puedo ser Madeleine. Necesito una prueba de ADN. Los investigadores de la policía del Reino Unido y Polonia intentan ignorarme. Contaré mi historia en publicaciones aquí. Ayúdame". En realidad el mensaje queda un poco desfasado con lo que la propia Julia fue revelando en la cuenta original.

Petición de ayuda

En la cabecera de la segunda cuenta se comenta: "Ayúdenme, necesito hablar con Kate y Gerry McCann. Creo que puedo ser Madeleine McCann, sin embargo, mi cuenta principal, @iammadeleinemcann, podría ser eliminada, así que quédese conmigo también aquí, por favor, ayúdenme". El mensaje explica la desaparición de la cuenta original, si bien se puede observar que no es exactamente el nombre de la cuenta original, que era @iammadeleinemccan.

Más allá de si se trata de cuentas reales o hackeadas, lo que resulta extraño es que Julia siga pidiendo hablar con los McCann cuando se supone que ya se ha atendido o va a serlo su petición de cotejar su ADN con el de ellos. También es cierto que reconoció al influencer birtánico de los canales de YouTube y TikTok News With Chris que no había hablado directamente con Kate y Gerry McCann.

Abusos y terapia

En estas dos semanas de exposición, Julia Wendell ha contado a través de esta cuenta de Instagram y de vídeos subidos a YouTube que sufrió abusos en la infancia por un hombre que identifica como Peter Ney. Como consecuencia de ello está traumatizada, no recuerda nada de antes de los ocho años y lleva años en terapia. Sus sospechas de que es Madeleine McCann comienzan hace unos meses cuando relaciona con Madeleine McCann comentarios de su abuela paterna y sus características físicas, como las manchas en los ojos o coloboma.

Con posterioridad han salido a dar explicaciones en Facebook sus padres, los señores que según ella la han criado pero no son sus progenitores, es decir, sus padres biológicos. La conclusión de lo que expone su madre es que la chica está trastornada y que sí es su hija.

La vidente

La respuesta de Julia a su familia ha sido a través de Instagram, donde continuó activa pese a la aceptación de las pruebas de ADN por los McCann. En los vídeos de sus conversaciones con la que se ha convertido en su principal soporte y portavoz oficial en este trance, la medium persa Fia Johansson, se mantiene la duda del origen de Julia, sea o no Madeleine McCann. A su vez, la vidente reprocha a la señora Wendell su comportamiento con duras palabras escritas en un post de Instagram y pronunciadas en uno de sus vídeos.

Sucesos memorables

El asunto de Julia Wendell, tanto si resulta ser la niña de los McCann como no, da para toda una novela. De momento, está siendo una novela por entregas. Sobre todo tiene el ingrediente principal de misterio o suspense para mantenernos a todos pendientes del suceso. Si es Madeleine, la historia es equiparable a la de Natascha Kampusch, la niña austriaca secuestrada en 1998 por Wolfgang Priklopil que permaneció cautiva durante ocho años y medio y conmocionó al mundo cuando consiguió huir. Si resulta no ser Madeleine, el asunto tiene cierta sordidez, aunque le falta mucho para llegar al extremo de otro suceso memorable, como fue el del monstruo de Amstetten, Josef Fritzl, quien mantuvo durante 24 años secuestrada a su propia hija Elisabeth Frizl, a la que torturó y violó sistemáticamente convirtiéndola en madre hasta en siete ocasiones.