Revive en su propio funeral y se va a almorzar con su familia y seres queridos

El joven se levantó del ataúd y se puso a comer con sus familiares para morir minutos después

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Imagen de archivo / LP/DLP

Reza un dicho popular que la realidad supera a la ficción. La familia de un joven de 27 años que murió y que, supuestamente, revivió durante unos minutos han denunciado su caso y han pedido al gobierno de República Dominicana que se investigue esta posible negligencia.

Lo sorprendente viene cuando, según cuentan los familiares, el joven se levantó del ataúd e incluso se puso a comer en el salón. Al principio, escucharon ruidos que procedían de dentro del féretro y, al acercarse, Julio Alberto se levantó y se puso a comer con el resto de la familia. Los presentes incluso que le colocaron un espejo debajo de las fosas nasales para comprobar si se empañaba y vieron que aún respiraba con normalidad.

Un hecho que dejó helado a más de uno, ya que no solo se movió, sino que el joven se sentó a la mesa para comer un plato de sopa y beber agua.

Para comprobar la vitalidad del joven, algunos familiares colocaron un pequeño espejo bajo las fosas nasales del entonces fallecido. Al ver que el cristal se empañaba, comprobaron que Pierre estaba más vivo que nunca. Pero esta historia continuaba sorprendiendo a los presentes, ya que el joven 'volvió' a morir al poco tiempo de haber revivido.

Tras todo esto, los familiares del joven decidieron enterrarlo y continuar con los planes del funeral.

Las hipótesis del caso

Ahora, los familiares y la viuda del fallecido han denunciado el caso a los medios de comunicación y han pedido al Ministerio de Salud Pública responsabilidades al haber confirmado la muerte del joven.

Por su parte, el ministerio ha abierto una investigación para conocer qué pudo haber pasado aunque todas las hipótesis apuntan a que se produjese un síndrome post mortem. Es decir, espasmos y movimientos que pueden darse en los cadáveres a las pocas horas de haberse producido su fallecimiento.

Otras hipótesis apuntan a que se podría tratar de un trauma por parte de los familiares al no aceptar la muerte de una persona tan joven.