Una niña de 13 años que fue víctima de violación y dio a luz hace 9 meses ha sido separada de su bebé en Costa Rica. Se cree que el secuestro de la bebé ocurrió debido a una prueba de paternidad prevista para demostrar que el padrastro de la adolescente, un hombre de 34 años, es el padre biológico de la bebé. El padrastro ya ha sido detenido y se le ha impuesto prisión preventiva por seis meses.

La adolescente está bajo protección del Patronato Nacional de la Infancia desde el domingo y se ha intensificado la búsqueda de la bebé en la provincia de Cartago, en la zona este de San José. Se han unido más de 80 oficiales de la Fuerza Pública, del Organismo de Investigación Judicial y miembros de la Cruz Roja en la búsqueda de la bebé. También se han incorporado a la búsqueda grupos de la Brigada Operacional de Apoyo y de buceo en ríos de la zona.

El secuestro ocurrió mientras la adolescente vendía números para una rifa a un kilómetro de su casa en Mata de Guineo. Según los familiares de la madre, la persona que secuestró a la bebé salió de un cafetal con una capucha verde y una mascarilla y, una vez que se apoderó de la niña, huyó corriendo entre las plantaciones agrícolas.

La hipótesis principal del secuestro es que el hombre que se llevó a la bebé intentaba evitar la prueba de paternidad para ocultar el abuso del padrastro. Aunque la bebé sigue desaparecida, las autoridades han confirmado que la prueba de paternidad se realizará independientemente de las circunstancias, ya que cuentan con otros elementos de ADN. A pesar de las dificultades, las autoridades mantienen la esperanza de encontrar a la bebé con vida.