INVESTIGACIÓN

La jueza sostiene que el acusado del crimen del Marítimo empujó dos veces a la víctima

El sospechoso acercó primero a la chica al borde del mar y luego la tiró al agua sin prestarle auxilio hasta que se ahogó, según recoge el auto de ingreso en prisión | La magistrada le imputa delitos de homicidio y omisión del deber de socorro

Miguel S.M., el pasado viernes al ser conducido a prisión por la Guardia Civil.

Miguel S.M., el pasado viernes al ser conducido a prisión por la Guardia Civil. / B. RAMON

Marcos Ollés

La jueza que ordenó el ingreso en prisión del acusado de matar a una joven colombiana en el Paseo Marítimo de Palma sostiene que el hombre propinó dos empujones a la víctima. Según refleja la magistrada en el auto, Miguel S.M. primero acercó a Daniela E.V. hasta el borde del agua y luego la tiró al mar, donde murió ahogada, "sin prestarle auxilio ni demandarlo a las personas que por allí transitaba". De ahí que además de imputarle un delito de homicidio, apunte también a otro de omisión del deber de socorro. La magistrada destaca también que la versión ofrecida por el acusado, quien sostiene que dejó a la víctima sana y salva, es "totalmente incompatible" con las grabaciones de las cámaras de seguridad recabadas y analizadas por la Guardia Civil.

La titular del juzgado de instrucción número 4 de Palma, Piedad Marín, expone que estas imágenes sitúan al sospechoso y a la víctima juntos en el embarcadero de Sant Magí en la madrugada del pasado 14 de agosto. A las 3:54 horas, de acuerdo con estas evidencias, Miguel S.M., de 31 años, arroja a la chica, de 25, al agua dándole dos empujones consecutivos. Acto seguido, estableció una conexión de datos con su teléfono móvil de ocho minutos. Entonces aparecieron en el lugar tres personas que "cruzaron de forma apresurada la carretera y, atravesando el seto que separa la acera de los pantalanes, se dirigieron sin titubear al lugar donde les esperaba" el acusado. Los cuatro estuvieron allí 20 minutos, "agachándose en el lugar donde había caído al agua" la chica, cuyo cadáver fue hallado por una pareja de turistas al día siguiente.

En su declaración ante la jueza, Miguel S.M. negó haber empujado a la víctima y aseguró que la dejó en el paseo "de pie", ya que se aburría y quería ir a tomar una copa. También rechazó haber contactado con otras personas: "No llamé a nadie y, desde luego, nadie apareció por allí", señaló. Según su versión, estuvo durante el resto de la madrugada en locales del Marítimo y de Gomila y luego se marchó a casa.

El acusado declaró ante la Guardia Civil, tras su detención la semana pasada, que la chica se había tirado al mar para nadar, pero en su comparecencia judicial negó esta versión e insistió en que no llegó a verla en el agua.

De acuerdo con la investigación, Miguel S.M. y Daniela E.V. coincidieron aquella noche en un salón de juegos de la zona del Camí Salard, cerca del domicilio del acusado. Las cámaras de seguridad de ese local permitieron a la Guardia Civil identificarlos y, comparando la fisonomía y la indumentaria, situarlos después en el Marítimo y acusar al hombre de ser el autor de los empujones.

El auto judicial señala que el sospechoso ha mentido en sus declaraciones, ya que sus versiones son incompatibles con las pruebas recabadas, y que las graves penas a las que se enfrenta justifican su ingreso en prisión preventiva.

La Guardia Civil continúa realizando gestiones para identificar a las tres personas que acudieron al lugar tras el crimen.

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