Violencia de género

A prisión un joven por rajarle la cara a su expareja para que "no la quiera nadie"

El apresado niega la agresión tras entregarse a la Policía de Alicante tras estar huido durante un mes y la víctima asegura que intentó cortarle el cuello

Vehículos de la Policía Nacional este jueves en los Juzgados de Alicante.

Vehículos de la Policía Nacional este jueves en los Juzgados de Alicante. / DELGADO

P. Cerrada

Una cicatriz para toda la vida desde la parte superior del labio hasta la oreja derecha. Esta es la secuela que le ha quedado a una joven de 21 años que denunció haber sido agredida por su expareja en la zona de ocio del puerto de Alicante, al que acusa de intentar cortarle el cuello. El presunto agresor, de 23 años, fue encarcelado por un delito de tentativa de homicidio tras haber huido después de la agresión y entregarse casi un mes después en la Comisaría Provincial de la Policía Nacional.

Pese a la denuncia de la joven, el apresado ha negado que rajara la cara a su expareja y alega que fue ella quien se autolesionó para causarle daño a él porque ahora tenía otra novia. Sin embargo, la víctima ha declarado en sede judicial que le amenazó de muerte y que al rajarle la cara le dijo que lo hacía para que "no la quisiera" ninguna persona.

Una hija en común

La pareja tiene una hija en común de poco más de un año y se separó en el verano de 2022 tras cuatro años de relación. A finales de agosto se produjo un incidente de violencia de género en la pareja que puso fin a la relación, pero la joven, pese a reconocer que recibía amenazas de muerte y que sufrió palizas durante los cuatro años de convivencia, declaró a la Guardia Civil que no quería presentar denuncia por "miedo" a que la situación empeorase. Su expareja tenía una pistola con licencia que fue entregada por su madre a la Policía tras el suceso.

Desde la separación, según la víctima, no habían tenido problemas ni contacto físico hasta la madrugada del pasado 29 de abril. La joven explicó a la Policía que decidió salir a divertirse con sus amigos por la zona de ocio del puerto de Alicante y cuando se encontraban a las cinco de la madrugada junto a la puerta del Casino vio cómo se acercaba "muy enfadado" su expareja.

Bailando con hombres

El joven le dijo que se encontraba en Elda y que le prestaron un coche para desplazarse a Alicante porque le habían dicho que la habían visto bailando con otros hombres. La joven explicó a la Policía que intentó tranquilizar al joven pero se puso más agresivo y trató de pegar a otra persona que estaba junto a ella.

Tras separarlos aceptó bajar con él al aparcamiento de la zona de ocio y nada más bajar le propinó un fuerte puñetazo en un ojo. Acto seguido, según la denunciante, sacó una navaja y tras abrirla intentó cortarle el cuello. La joven trató de esquivar la cuchillada pero le rajó toda la cara.

Comenzó a sangrar y el presunto agresor se "asustó" y la llevó al Hospital General de Alicante, donde la dejó para que la atendieran y se dio a la fuga. Desde entonces, el presunto agresor estuvo escondido hasta finales de mayo, cuando se entregó en dependencias policiales junto a su abogado.

La Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional puso a la joven en situación de riesgo extremo y le ofreció protección las 24 horas al estar en paradero desconocido su expareja y existir un evidente peligro para su vida.

Tras el grave incidente en el puerto de Alicante, la joven herida teme por su vida e incluso por la de su hija para hacerle daño a ella.

El juzgado de Violencia sobre la Mujer de Alicante que acordó su ingreso en prisión ha calificado inicialmente los hechos de homicidio en grado de tentativa o de un delito de lesiones.