"Te quedas ahí quieto y como vuelvas a correr otra vez te arranco la cabeza". "Tu eres un mono, es lo que eres". "Negro de mierda, hijo de la gran puta". "Negro de mierda, mirame, ¿racista? ¡no, lo siguiente". Estas son algunas de las frases racistas que lanzaron seis mossos d'esquadra en Sant Feliu de Sasserra a Wubi, un joven negro, el 10 de enero del 2019, al que también empujaron y en el suelo le propinaron patadas a la altura de las costillas y lumbares. Además, le agarraron por la cabeza, golpeándole contra la calzada en "repetidas ocasiones". Los agentes, a quienes se les reclamaba tres años y medio de prisión y cuatro de inhabilitación, evitarán entrar en la cárcel tras un acuerdo previo entre las defensas, la fiscalía y la acusación particular. La vista duró solo unos minutos. Al finalizar, dos asistentes gritaron: "racistas".

Los agentes han reconocido este lunes haber humillado y denigrado por motivos racistas a Wubi y provocado lesiones, tras el pacto entre los abogados de los mossos y las acusaciones para rebajar la pena a un año de prisión y seis meses de inhabilitación para ejercer de policía, además de una multa de 300 euros a cada uno y del pago de una indemnización de 80.000 euros, por un delito contra la integridad moral (a cinco de ellos con la agravante de racismo) y otro de lesiones leves.

A raíz de esta acuerdo, que se ha cocinado durante toda la mañana, el tribunal de la Sección 21 de la Audiencia de Barcelona ha dictado sentencia 'in voce' y ha aceptado la suspensión de la ejecución de la condena que evitará su ingreso en un centro penitenciario. Eso sí, con la condición de que no vuelvan a delinquir en tres años, participen en un curso de igualdad de trato y no discriminación, no se acerquen a la víctima durante cuatro años y desembolsen el total de la indemnización (solo han consignado 30.000 euros).

Por el color de la piel

Ese 10 de enero, los seis mossos ahora condenados se dirigieron a un inmueble sito en la calle Manresa de Sant Feliu de Sasserra para proceder a un desahucio e identificar a los ocupantes del edificio. En el garaje localizaron a Wubi, "de piel negra", especifica el fiscal. Según la acusación, "con ánimo de menoscabar la integridad física y moral" de estre joven y "movidos por un profundo desprecio y animadversión hacia el color de su piel", lo empujaron y le escupieron. A continuación, le propinaron goles en la cabeza y patadas en los costados, mientras les lanzaban bolsas de basura y le espetaban insultos de índole racista. La víctima grabó con su móvil alguno de esos insultos.

Al final, Wubi pudo huir en dirección a un descampado. Uno de los mossos acusados efectuó, incluso, un disparo al aire. El joven se mantuvo escondido durante un tiempo, hasta que decidió volver al inmueble. Allí se topó de nuevo con los agentes. Al verlo, uno de ellos le dijo: "Eh, he fallado, si no te reviento. Te he disparado, eh". Los imputados lo cogieron y llevaron a la víctima de nuevo al garaje y "con ánimo de menoscabar su integridad física y moral, con profundo rechazo hacia el color de su piel", lo empujaron y le agredieron.

Los ruegos de la víctima

Durante la paliza, el joven les recriminó su actitud: "Por qué sois así de malos", a lo que uno de los agentes le respondió: "Sí, somos ordenados,". Y otro añadió: "Mírame a la cara, mírame a los ojos, mírame a los ojos, ¿sí? ¿tu has visto alguna vez al demonio de cerca? ¡Es lo más cerca que va a ver el demonio!. Ahí quieto, no me toques, ¡eh! ¡No me toques que te la pongo con dolor". Tras ello, el cabo ordenó esposar a Wubi. Uno de los mossos lo hizo, pero aprovecho la situación para golpearlo, mientras le decía: "Ésta por la de antes (...) Venga te lo debía".

La víctima suplicó a los policías que cesaran. "Por favor dejadme en paz, que soy humano como vosotros". El cabo le contestó: "Tu eres un mono, es lo que eres". Durante el traslado a comisaría continuaron las vejaciones racistas. Al final de la intervención, uno de los mossos le preguntó: "Kunta (en alusión a Kunta Kinte) ¿tu tienes plantación de maría?". Después, "en tono chulesco", lo inquirió: "¿Qué pasa que no te ha quedado la cara bastante clarita todavía? (....) yo tengo muchas normas, pero la principal y la más importante es que si corro detrás de una mierda, si la pillo tarde o temprano recibe la del pulpo".