Habla la madre de un bebé que murió atropellado: "Las disculpas no sirven de nada"

El conductor, que se dio a la fuga tras el atropello, fue finalmente juzgado cuatro años después. n el juicio, el autor del atropello reconoció su culpa y dijo: "Siento condenaros de por vida"

Juicio por el atropello mortal de una bebé

Europa Press

El 23 de noviembre de 2020, Carolina perdió a su bebé de tan solo 11 meses tras ser arrollada por un vehículo mientras cruzaba un paso de peatones. Este martes, tras cuatro años de espera, el conductor ha sido condenado a nueve años de prisión y once años de retirada del permiso de conducir por delitos de homicidio imprudente, lesiones graves, abandono del lugar del accidente y conducción bajo los efectos de sustancias estupefacientes.

En una entrevista concedida a "Espejo Público, Carolina recordó el fatídico día que cambió su vida para siempre: "Escuché un golpe muy fuerte, y cuando me di cuenta ya estaba en el suelo. Habíamos sido atropelladas", relató con dolor.

Un perdón insuficiente para una pérdida irreparable

Durante el juicio, el conductor mostró su arrepentimiento, dirigiéndose a la familia con estas palabras: "Sé que mi disculpa no puede devolver nada, pero tenía que decirlo. Soy padre y entiendo lo que significa perder a un hijo". Sin embargo, Carolina dejó claro que este perdón no alivia su sufrimiento: "Sus disculpas no sirven ahora, no sirvieron antes y no servirán nunca", declaró rotunda.

Carolina sufrió graves lesiones físicas en el accidente

Carolina sufrió graves lesiones físicas en el accidente / La Provincia

Además de la devastadora pérdida de su hija, Carolina sufrió graves lesiones físicas en el accidente, incluyendo fracturas en la columna y una lesión en la rodilla. Sin embargo, asegura que el daño emocional que ha vivido desde entonces es mucho más difícil de superar.

Conmoción e impacto social

El conductor huyó del lugar del accidente y fue llevado ante la justicia cuatro años después. Durante este tiempo, Carolina ha enfrentado un duelo marcado por el vacío y la ausencia de su hija. Durante el juicio, el acusado reconoció su responsabilidad y añadió: "Siento haberlos condenado a una vida de dolor", una declaración que, aunque parece sincera, no cambia la realidad para esta madre.

Palacio de Justicia de Sevilla

Palacio de Justicia de Sevilla / La Provincia

La historia de Carolina, compartida en "Espejo Público", ha conmovido profundamente a la opinión pública, subrayando la importancia de la conducción responsable. Este caso refleja no solo el sufrimiento de una familia rota por una tragedia, sino también la necesidad de medidas más contundentes contra los conductores que ponen en peligro la vida de otros al conducir bajo los efectos de sustancias.

Aunque la condena al responsable supone un paso hacia la justicia, para Carolina el vacío que dejó su bebé es insustituible. "Nada de lo que digan o hagan devolverá a mi hija. Ese dolor siempre estará conmigo", concluyó.

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