Un conductor de 30 años puso en peligro a peatones, conductores, y a los guardias civiles que le perseguía por las calles del casco del municipio lanzaroteño de San Bartolomé, tras saltarse un control de la Guardia Civil y emprender la fuga. El individuo, que cuenta con cuatro órdenes de búsqueda en vigor, causó lesiones a los agentes que lo detuvieron, y viajaba con una menor y otra joven.
Agentes de la Guardia Civil estaban realizando un control en la carretera LZ-20, cuando sobre las seis de la tarde del martes daban el alto a un turismo de color gris. El conductor se saltó el aviso de que parara y emprendió la huida al interior del pueblo de San Bartolomé a gran velocidad, pese a que la patrulla que les seguía le daba reiterados aviso para que se detuviera.
Al poco de la fuga, el individuo dio un frenazo junto a un paso de peatones, que hizo que el motorista de la policía que iba en su persecución perdiera el equilibrio y se cayera.
El conductor a la fuga volvió a emprender la marcha a gran velocidad, haciendo cambios bruscos con el volante y frenazos para poner en aprietos a las patrullas policiales. Esta forma de conducir puso en peligro también a otros conductores y peatones. Incluso, llegó a invadir una acera por la que caminaban varios peatones, y ocupó varios carriles en el casco de San Bartolomé, realizando derrapajes mientras los funcionarios le instaba a parar con el altavoz.
En su recorrido, el piloto se adentró por las calles Calderetas, Unamuno, y Ramón y Cajal. Y fue en este lugar cuando perdió el control, se subió a la acera e impactó con una vivienda.
A partir de ese momento, emprendió una fuga a pie por la calle Los Reyes, seguido por los agentes. Al ser alcanzado, el detenido opuso gran resistencia, lanzando varios golpes y patadas a los agentes, ocasionándoles lesiones leves, con erosiones en brazos y cabeza.
El hombre estaba indocumentado y dio datos de otra persona, aunque parece ser que es natural de Teror, aunque se desconoce su situación en Lanzarote. Junto a él viajaba la propietaria del vehículo, y una menor, que han tenido que responder ante los funcionarios que llevan el caso.