La cizalladura, vientos verticales con dirección cambiante, ha complicado a primera hora de esta tarde los aterrizajes en el aeropuerto de Gran Canaria, con tres aviones que lograron tomar tierra en el segundo intento y un vuelo procedente de Nantes que tuvo que ser desviado a Tenerife Sur. La situación se ha normalizado, aunque se ha modificado la configuración de las pistas para que las aeronaves aterricen en sentido norte-sur, contrario al habitual.

Las complicaciones se registraron sobre las dos y media de la tarde y tuvo una duración aproximada de media hora, según indicaron fuentes de Aena. En ese periodo de tiempo, tres aviones tuvieron que realizar la maniobra denominada go-around, que se produce cuando están a punto de tocar pista y los pilotos deciden abortar la operación debido a complicaciones.

El primero de ellos fue el Vueling 3179 procedente de la ciudad francesa de Nantes que, sobre las 14.30 horas, intentó llegar a su destino en dos ocasiones hasta que, finalmente, fue desviado a Tenerife Sur. A las 14.40 horas, un avión de Tui Airways que llegaba de Manchester también realizó la misma maniobra aunque en el segundo intento consiguió aterrizar en Gran Canaria. Unos 20 minutos después, el EW268 de Eurowings que había despegado de Colonia frustró la toma de tierra para realizarla con éxito en la segunda ocasión, al igual que el LS781 de la aerolínea Jet2, también procedente del aeropuerto inglés de Manchester, sobre las 15.10 horas.

A partir de esa hora, el aeropuerto ha registrado una actividad normal, aunque se ha modificado la configuración de las pistas tanto para los aterrizajes, que se realizan por el norte, como para los despegues, que se hacen en dirección sur debido a la dirección del viento. Estos sentidos son los opuestos al habitual en el aeropuerto de Gran Canaria.