Un conductor dio positivo en alcoholemia el pasado lunes en dos ocasiones diferentes cuando circulaba por el municipio de Santa Brígida. En uno de los casos, varios vecinos se alertaron por la circulación errática del vehículo, por lo que decidieron parar al piloto para que no siguiera circulando por el casco urbano satauteño. Un juzgado le ha condenado a 16 meses sin carné y trabajos en beneficio de la comunidad.

El primero de los incidentes ocurrió sobre las ocho de la mañana en el barrio de El Madroñal cuando una patrulla de la Policía Local de Santa Brígida observó cómo un turismo Volkswagen Polo tenía una trayectoria que podía estar relacionado con una conducción bajo los efectos del alcohol. Así, los agentes decidieron dar el alto al vehículo, conducido por un hombre de unos 50 años, y ante los síntomas que presentaban dieron aviso a la Guardia Civil de Tráfico para practicarle la prueba de alcoholemia.

El etilómetro dio resultado positivo en las dos ocasiones en las que se le realizó el test al piloto, con una cantidad superior a los 0,8 miligramos por litro por aire espirado que suponen un delito contra la seguridad vial al superar los 0,6 permitidos por ley. Así, procedieron a la detención del conductor y posterior puesta en libertad hasta la celebración de un juicio rápido.

Retirada del vehículo

La sorpresa llegó a las siete de la tarde cuando unos vecinos del casco urbano observaron el mismo vehículo con una circulación que también podría estar relacionada con una ingesta de alcohol. Así, estos, junto a una policía local fuera de servicio, decidieron obstaculizar el coche y retirarle las llaves al conductor que había sido detenido por la mañana al volver a mostrar síntomas de ir borrachos.

La Policía Local volvió a personarse y de nuevo solicitaron la presencia de sus compañeros de la Guardia Civil de Tráfico. En esta ocasión, el piloto dio una tasa superior a 0,9 miligramos por litro en aire espirado, por lo que se le volvió a acusar de un delito contra la seguridad vial. Además, los agentes decidieron retirar el automóvil e inmovilizarlo para que no siguiera circulando por la carretera.

El pasado miércoles se celebró en un juzgado de Las Palmas de Gran Canaria un juicio rápido por ambos delitos. La autoridad judicial condenó al conductor a dos penas de privación de conducir vehículos a motor durante 8 meses cada una y trabajos en beneficio a la comunidad, según informaron fuentes judiciales.