La siniestralidad en las carreteras españolas registró el pasado enero su peor dato en un mes de la última década. Un total de 100 personas fallecieron en accidentes de tráfico, una cifra que no se daba desde 2012. La situación en Canaria fue completamente opuesta ya que el número de fallecidos descendió notablemente hasta no producirse ningún muerto en las carreteras, lo que supone ocho menos que el de enero de 2019 .

La Dirección General de Tráfico (DGT) informó ayer de que durante el mes de enero se registraron en la carretera 87 siniestros mortales en los que falleció un centenar de personas, 27 más que en el mismo mes de 2019 previo a la pandemia por el Covid, por los 85 de 2020 y los 51 de 2021. Para encontrar una cifra similar hay que remontarse a enero de 2012, cuando fallecieron 102 personas.

Este aumento de la siniestralidad se produce en un contexto de menor número de desplazamientos, concretamente un 1% menos de movimientos de largo recorrido que en enero de 2019.

Según el director del Observatorio de Seguridad Vial de la DGT, Álvaro Gómez «el aumento de la siniestralidad se ha concentrado en vías de gran capacidad y fines de semana, con la salida de vía como escenario más frecuente». «Debemos recordar», continuó, «los factores concurrentes más asociados a este tipo de accidente: velocidad, distracciones y consumo de alcohol». La DGT destaca el aumento de más de la mitad de las víctimas en vías de alta capacidad (autovías o autopistas) respecto a enero de 2019, una cifra que aumentó de 15 personas fallecidas aquel mes a 39 de este año.

En función del tipo de siniestro, se produjo un incremento en las salidas de vía con 36 fallecidos, respecto a las 24 víctimas mortales de enero de 2019. Según el medio de desplazamiento, los turismos son los que más vieron incrementada su siniestralidad, pasando de los 35 fallecidos a 49. En el caso de los usuarios vulnerables, las cifras se mantienen estables con 28 personas muertas.

Respecto al uso de los sistemas de seguridad, hay 11 víctimas que no hacían uso del cinturón de seguridad en el momento del accidente. También un fallecido en bicicleta circulaba sin el correspondiente casco.

Por comunidades autónomas, el comportamiento de este primer mes del año ha sido desigual. Andalucía (24 fallecidos, 11 más), Comunidad Valenciana (16, 10 más) y Castilla-La Mancha (14, 10 más) presentan un importante incremento respecto a las cifras de enero de 2019. Por su parte, Canarias redujo de 8 a 0, convirtiéndose en la región con menos víctimas junto a Cantabria y La Rioja, que cuentan con un parque automovilístico considerablemente inferior al existente en el Archipiélago.

La siniestralidad en las carreteras canarias se incrementó el año pasado al registrarse un total de 21 víctimas, cinco más que en 2020 aunque nueve menos que en 2019. En enero de este último año se produjo el trágico accidente en el que dos motos colisionaron en la carretera que une Mogán con La Aldea, a la altura de Los Azulejos, y fallecieron cuatro personas, entre ellos un menor de 14 años y su padre. También aquel trágico mes falleció otro motorista, un agente de la Guardia Civil de Agüimes, al chocar contra un coche en la carretera GC-100.