Una tarde más la GC-1 estaba colapsada. Solo que esta vez los motivos fueron distintos. Ambos sucedieron a la vez, sobre las 14.45 horas, en direcciones opuestas de la autopista principal de la Isla. En sentido norte, la Guardia Civil lograba interceptar a un fugado tras una persecución. Hacia el sur, un golpe entre dos turismos provocó un "efecto mirón" doble.

Sobre las 15.00 horas se puede circular con cierta normalidad por la GC-1. Hoy, la arteria principal se quedó totalmente paralizada en ambas direcciones. Su detenimiento total duró poco, pero las retenciones perduraron más de una hora.

En dirección norte el suceso fue menos usual. Un varón se dio a la fuga cuando la Guardia Civil le dio el alto y provocó una persecución por la autopista durante varios kilómetros. La huida terminó cuando dos todoterrenos de la Guardia Civil lograron interceptar el vehículo a la altura del CC Las Terrazas. Este accidente implica el cierre de los dos carriles izquierdos de la autopista. Se acumulan hasta seis unidades entre patrullas de la Benemérita, Policía Nacional y Policía Local.

En sentido contrario, a la misma altura, dos turismo colisionaron y ocasionaron retenciones. Al fluir el tráfico de manera más lenta, el efecto mirón se expande a las dos direcciones. En un lado, un accidente que por desgracia es casi cotidiano en las horas puntas, y al otro un dispositivo policial que incluye agentes con armas largas y una detención.

Sea como fuere, la GC-1 sufrió las consecuencias tanto para aquellos que querían entrar en la ciudad como para los que salían de ella tras su jornada del lunes.