La mayoría de personas que participaron en la tarde de ayer en el dispositivo de búsqueda para hallar el móvil de Sergio Aneiros, el joven de 19 años que falleció el pasado jueves, son miembros de la oenegé Cardiolatidos en la que la víctima era muy activa. «Era parte esencial de nosotros», apuntó Plunio Vendrell hijo, que consideraba a Aneiros «casi como un hermano aunque no fuéramos de la misma sangre». Su padre, también Plunio Vendrell, señaló que el joven colaboraba con ilusión en todas las campañas de Reyes Magos. «Era muy buen niño», añadió.
Su amiga Andrea Camacho recalcó que Sergio «siempre estaba ahí», colaborando con lo que fuera. «Le encantaba la música, tocaba la gaita y la guitarra».
Sergio Aneiros fue enterrado ayer en el cementerio de San Lázaro en compañía de sus familiares, entre ellos su padre Albino Aneiros, presidente de Casa Galicia de Las Palmas, y amigos.
