Finalmente no ha fallecido la niña de nueve años y nacionalidad alemana que se encontraba ingresada en estado crítico en el Hospital de La Candelaria (Tenerife) tras ser rescatada por la Guardia Civil en la piscina natural de Hermigua (La Gomera) este domingo. El Centro Coordinador de Seguridad y Emergencias de Canarias 112 informó por error de su muerte.

De esta manera, la cifra de óbitos por ahogamiento en Canarias este fin de semana queda en cinco (uno en El Hierro, dos en Tenerife, uno en Fuerteventura y uno en La Gomera), después de que este domingo se registrara una muerte en la costa tinerfeña de Adeje, suceso que, en principio, se catalogó como "bañista accidentado con lesiones de carácter leve". Gran Canaria, por su parte, contabilizó un bañista que sufrió lesiones de carácter moderado.

El padre de la niña alemana tenía 56 años y perdió la vida tras ser arrastrado por una ola. La zona de El Pescante se encontraba cerrada por peligro de desprendimientos por lo que cuando se activó el aviso de emergencia la patrulla de la Guardia Civil que intervino en el rescate se desplazó corriendo aproximadamente 500 metros desde el corte de la zona de acceso hasta la piscina natural.

El padre de la niña perdió la vida en el mismo lugar tras ser arrastrado por una ola

Una vez llegaron al lugar, comprobaron que padre e hija estaban en el interior de la piscina natural por lo que uno de los agentes se arrojó al mar y nadó unos sesenta metros hasta la menor.

Tras varios intentos por sacarla de la piscina y debido a las malas condiciones del mar, el agente decidía esperar hasta que mejoraran las condiciones manteniendo la cabeza de la menor fuera del agua, y junto a su compañero que se encontraba en las rocas lograron sacarla del agua.

Una vez fuera del agua y en zona más segura, alejada del oleaje, realizaron la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP) a la niña, consiguiendo que expulsara agua por nariz y boca y presentando signos vitales.

Cuando llegó la ambulancia se decidió su traslado al Hospital de la Candelaria y minutos más tarde el helicóptero de Salvamento Marítimo procedió a rescatar el cadáver del padre de la menor.

La trampa de las piscinas naturales

En el 80% de los accidentes acuáticos que acaban en muerte, el bañista se había introducido en el agua con un evidente mal estado del mar y esta la primera causa de muerte por sumersión en todo el mundo.

Otro de los factores comunes ha sido el entorno donde se produjeron los accidentes: piscinas naturales y en zonas de costa rocosa. "Se convierten en auténticas trampas mortales para el bañista desconocedor del comportamiento de las corrientes en estos espacios", señala Sebastián Quintana de Canarias 1.500 Km de Costa.