Las criptomonedas entre los más jóvenes y el Bizum entre los más mayores. Los dos últimos métodos de estafa que más se están denunciando atañen a todas la edades. La Guardia Civil esclareció recientemente una estafa a un residente en Corralejo por valor de 500 euros a través de Bizum y la Policía Nacional desarticuló un entramado que captaba jóvenes con la promesa de hacerles ricos invirtiendo en trading y criptomonedas y que estaba conformado, entre otros, por dos vecinos en la isla de Tenerife.
Esta última operación se desarrolló en prácticamente la totalidad del territorio español. Los ocho integrantes de la red habían creado una supuesta academia que formaba en transacciones financieras. El trabajo de sus integrantes era persuadir a los jóvenes «con la promesa de grandes ganancias económicas tras formarles en inversiones financieras y realizar operaciones no permitidas en España», informó ayer la Dirección General de la Policía en un comunicado.
La red se dedicaba a captar jóvenes en parques públicos y a través de eventos presenciales organizados en hoteles. Lo que en un principio parecía un método para «ganar cuantiosas sumas de dinero sin trabajar», según la Policía Nacional, se convirtió en una estafa piramidal en la que participaban personas sin formación financiera e, incluso, menores de edad con un nivel de estudios básicos.
Una vez integrados en la academia, para la que deberían de hacer un primer ingreso de 200 euros y una cuota mensual de 150, los alumnos tenían la oportunidad de dejar de pagar la tasa mensual si atraían a otras dos personas y a partir de la tercera captación comenzarían a cobrar mensualmente de la pirámide. Las técnicas de presión eran parecidas a las de una secta, puesto que dos adolescentes que fueron integradas cuando tenían 17 años llegaron a abandonar el domicilio familiar para convivir con miembros de la organización.
Las pesquisas permitieron localizar al principal líder, que, según las publicaciones de la propia organización, había captado a unas 2.500 personas de forma directa e indirecta. Entre los arrestados se encuentran dos vecinos de Barcelona, dos de Tenerife, y uno en Alicante, Madrid, Málaga y Tarragona. A todos ellos se les acusa de los delitos de estafa, publicidad engañosa y pertenencia a organización criminal. El otro de los métodos que en los últimos meses vienen detectando las fuerzas de seguridad del Estado un importante auge es el uso de la aplicación Bizum. El engaño es sencillo: el estafador se interesa por un coche que está en venta por Internet, lo quiere; pero el comprador le pide un adelanto de 500 euros. El primero, bajo engaño, le envía una petición vía Bizum, pero en vez de enviar dinero lo que está haciendo es solicitar al afectado que le ingrese 500 euros.
La víctima no se da cuenta y accede a la petición, percatándose después del error cometido. A partir de ahí se corta cualquier comunicación entre las dos partes y la estafa ya está hecha. Esto sucedió recientemente en Fuerteventura. La víctima acudió al puesto de la Guardia Civil de Corralejo, puso la denuncia y el Equipo@ encargado de las estafas telemáticas consiguió identificar al estafador.
La Comandancia de Las Palmas volvió a pedir ayer máxima atención en las transacciones por Bizum y recordó que los envíos de dinero a través de esta aplicación entran a la cuenta bancaria sin necesidad de ninguna autorización. Esta autorización solo se exige cuando alguna persona solicita dinero a otra.
